51.-Panteón D. Ildefonso Lavín y Ruíz
C/ Santísimo Sacramento, 2ª línea, izquierda, 2
Panteón cripta de sencillas formas realizado por D. Francisco de P. Escudero hacia 1871, que presenta la única decoración de una cruz latina sobre un gran pedestal de planta geométrica.
Vista general y planimetría panteón Ildefonso Lavín
En sesión celebrada el 30 de agosto de 1871, se aprueba conceder a D. Ildefonso Lavín 56 varas cuadradas de terreno para realizar un panteón familiar. Hasta el año 1961 no se realizará el cambio de concesionario, siendo éstos D. José Marañón Jiménez de Aragón y D. Manuel Marañón Sainz de Rozas, nietos del concesionario primitivo. En 2003 serán los hijos de los anteriores quienes pasen a ser los propietarios del panteón.
D. Ildefonso Lavín, natural de Matienzo (Santander), emigró con 17 años a Cuba, en los primeros diez años del siglo XIX. Allí trabajó en Guines y se integró en la familia criolla de López Gavilán, propietarios de Ingenios de Azúcar, contrayendo matrimonio con Dña. Ana Gertrudis López Gavilán. Gracias a su trabajo y esfuerzo, contribuyó a la prosperidad de la empresa familiar, siempre sin comercializar con esclavos. El matrimonio tuvo dos hijas en Cuba, las cuales casarían con dos hermanos de la familia Marañón Martínez, también de origen cántabro. Con el tiempo decidieron vender todas sus posesiones en la Isla de Cuba y regresar a España, afincándose en Sevilla donde decidieron reinvertir su fortuna. Una de sus primeras adquisiciones sería la Casa de la Moneda, la cual adquirieron mediante puja al Estado, y que reformarían convirtiéndola en una pequeña ciudad, dotada de calles que recibirían los nombres de sus lugares de origen así como de ingenieros cubanos y otros nombres relacionados con la familia. D. Ildefonso Lavín y Ruíz fallecería en Sevilla en 1877 y sería sepultado en el panteón familiar del Cementerio de San Fernando, junto a su mujer y sus hijas y otros familiares.
Sus descendientes, ya naturales de la ciudad hispalense, favorecieron al engrandecimiento de la ciudad. Uno de ellos sería D. Ildefonso Marañón Lavín, el cual regalaría los terrenos de su Finca de San Pablo, para en ellos construir el aeropuerto de la ciudad, y así dotarla de esta infraestructura de la que hasta el momento carecía. Así mismo, la familia contribuyó a la construcción del Hospital de la Cruz Roja, asumiendo los gastos, ya que hasta entonces dicha entidad no tenía sede en la ciudad, además sería propietario del Hotel Madrid, de varias fincas rurales, olivares y cortijos, y de ganadería de caballos, que en la actualidad sigue perteneciendo a la familia y recibe el nombre de “Ganadería Marañón”. Fue uno de los fundadores de la Compañía Sevillana de Electricidad, miembro de la Junta del Banco de España en Sevilla, así como accionista de la Sociedad “Tranvías S.A.”, del Periódico “La Unión”, también intervino en la formación de la industria algodonera H.Y.T.A.S.A. Fue en dos ocasiones Diputado a Cortes por Sevilla en representación de Partido Liberal Conservador junto con Eduardo Dato. D. Ildefonso Marañón Lavín fallecería en la ciudad de Sevilla en 1948, siendo inhumado en el panteón familiar.
La familia de D. Ildefonso Marañón Lavín tuvo relación por matrimonios con los Condes de Torres de Sánchez-Dalp y Marqueses de Aracena, al emparentar con dicha familia, que sería propulsores dela arquitectura regionalista de la ciudad de Sevilla, sobre todo con la construcción del tristemente desaparecido Palacio de los Sánchez-Dalp situado en la Plaza del Duque. Igualmente llegarían a la familia el Marquesado del Saltillo y los barones de Vega de Hoz.
Las fuentes documentales nos dan constancia de los numerosos miembros de la familia Lavín que se encuentran sepultados en dicho panteón, arrojando también traslados de algunos de los miembros a Carmona, así como otros miembros que aparecen sepultados en el Panteón Díaz Quintana, anteriormente estudiado, por relaciones matrimoniales.
Por las fuentes documentales encontradas en el propio archivo del Cementerio de San Fernando podemos relacionar la familia de D. Ildefonso Lavín con la de D. Manuel Lavín, ya que uno de los miembros de la primera aparece sepultado en el panteón de la segunda, siendo esta la única referencia que tenemos acerca de dicha relación, pero teniendo conocimiento de que ambas familias podían tener parentesco, por ser oriundos de la misma zona y haber emigrado a Hispanoamérica y regresado a Sevilla. Además de esto, generaciones posteriores, por enlaces matrimoniales relacionan dichas familias.
La familia Lavín Marañón es un acabado ejemplo de un largo periplo de migraciones entre Cantabria, América y Sevilla, sitio éste último, donde la familia, dueños de una gran fortuna, se integran dentro de la alta sociedad andaluza a través del matrimonio, proyectando una importante actividad económica, cultural y artística.