49.-Panteón Balbontín
C/ Santísimo Sacramento, derecha, 17
Realizado para Dña. Ana de Orta Sousa Martínez, viuda de Balbontín, hacia 1917, por D. Aurelio Gómez Millán, presenta unas sencillas trazas, realizado en ladrillo visto, con planta rectangular y cubierta a dos aguas, que no presenta decoración alguna salvo en su fachada en que aparece una cornisa a modo de frontón partido. El vano de acceso es un arco de medio punto ligeramente apuntado que se cierra con una curiosa puerta de forja. Sobre éste, un pequeño rosetón que junto a la puerta de acceso otorgan luz al interior. Actualmente carece de remate alguno, aunque en los planos se aprecia que el panteón estaría coronado por una sencilla cruz latina. Lo más destacable de éste panteón es la disposición de las lápidas visibles al exterior que marcan la distribución interna de los enterramiento, que como vemos ocupan los muros laterales. Sabemos por las fuentes documentales consultadas y por la planimetría localizada, que el panteón cuenta con una serie de osarios, ubicados igualmente en los muros laterales, dividiéndose éstos en cinco osarios y cinco sepulturas en cada uno de los muros laterales.
Vista lateral y frontal Panteón Balbontín
Planta, alzado y sección Panteón Balbontín
Dña. Ana de Orta Sousa-Martínez solicitaría al Ayuntamiento de Sevilla el mismo terreno que D. Antonio Delgado Hoyos para la construcción de un panteón familiar, pero como éste lo había solicitado antes, el consistorio acordó concederle los terrenos linderos, así el 17 de marzo de 1916 se le concederán 14 m2 para dicho fin. En 1967 la concesión pasará para los hijos de ésta y D. Enrique Balbontín Gil y en 1992, pasará a sus nietos, heredándose por parte de sus bisnietos en 1998.
Familia de gran descendencia tiene su origen en un pueblo cántabro llamado Cudón, desde el cual algunos miembros emigrarán a Hispanoamérica, y otros permanecerán en España afincándose en Madrid y Sevilla, siendo ésta última la que nos ocupe en nuestro estudio. Partiremos desde D. Enrique Balbontín Gil, perteneciente a una importante familia de industriales metalúrgicos, regentaría una importante Fundición que se establecería en Sevilla y Milán, desde 1864. Sus talleres se encontraban cerca del muelle y de la antigua estación de ferrocarril, ocupando un extenso terreno y teniendo una amplia plantilla. Casado con Dña. Ana Orta Sousa-Martínez de origen argentino, serían padres de doce hijos de los que destacaremos a D. Enrique Balbontín de Orta quien sería presidente del Sevilla F.C. entre 1920 y 1921, ejerciendo también en la vida política como concejal de Sevilla en la Dictadura de Primo de Rivera y miembro de la Diputación entre 1925 y 1930. Así mismo durante unos meses de 1939 ocuparía el cargo de Alcalde la ciudad hispalense.
Otro miembro destacado será D. Alberto Balbontín de Orta, arquitecto que ejercería como municipal en la ciudad de Sevilla, además de realizar obras por cuenta propia. Obtendría el título de Arquitecto, por la Escuela de Madrid, en 1927, compartiendo estudio hacia 1931 con su amigo y compañero D. Antonio Delgado Roig, hasta su fallecimiento en 1972. Hacia 1940 sería Catedrático interino de dibujo geométrico y proyecciones en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y en 1942 catedrático numerario de dibujo decorativo de la misma escuela. En 1945 ingresaría como académico numerario de la Real Academia de las Bellas Artes de Sevilla, obteniendo el título de Doctor Arquitecto en 1959, siendo pionero en España, al conseguir tan alta dignidad. En 1958 fundará la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla siendo su primer director. En 1965 obtiene la Cátedra de análisis de las formas arquitectónicas para la Escuela Técnica Superior de Sevilla, recibiendo la encomienda de Alfonso X El Sabio por su dedicación y aportación en la creación de tan acreditado centro. Entre sus obras de nueva planta destacaremos la Basílica del Gran Poder, la Ermita del Rocío en la Aldea homónima, la Capilla del Baratillo, y ampliaciones y reformas tales como la remodelación de la Real Fábrica de Tabacos, la Facultad de Medicina y el Policlínico, así como la proyección de complejos residenciales tales como el barrio del Tardón, el Plantinar y un largo etcétera. Este estudio de arquitectura continuó su labor en manos de uno de sus hijos D. Juan Antonio Balbontín Polledo y en la actualidad por su nieto D. Santiago Balbontín Gutiérrez.
En el panteón familiar se encuentran inhumados D. Enrique Balbontín Gil y su esposa, junto al padre de ésta, sus hijos, nietos y otros miembros de la familia.