43.-Templete de Dña. Susana Benítez de Lugo

C/ Santísimo Sacramento, derecha, 4

Panteón concebido a modo de cripta en el que destaca un templete cuya única función es decorativa, que presenta una planta hexagonal cubierta con una cúpula de gajos. El templete, realizado en sillería y recubierto con placas de mármol, que se alza sobre tres pequeños escalones, se presenta abierto en todos sus lados con vanos de medio punto, salvo en el muro trasero, reservándose el delantero para abrir la puerta de acceso. Todo el perímetro de la formas geométricas a base de círculos. Lo más destacable del templete son las columnas alzadas sobre pedestales que aparecen en los ángulos de los paramentos del mismo, las cuales son sencillas, sin presentar decoración alguna que podamos reseñar. Sobre éstas, una gran cornisa da paso a la mencionada cúpula. Coronando el conjunto aparece una figura femenina, ataviada con toga y su cabeza cubierta por un velo, en señal de respeto, que porta en sus manos un libro y una cruz. Hemos querido identificar dicha figura con una alegoría a la religión católica, tal y como se utilizaban en las arquitecturas efímeras levantadas para grandes efemérides, tales como exequias reales. A la cripta se accede mediante dos puertas abiertas en el suelo que dan paso a unas escaleras que tras descenderlas descubrimos una rica decoración a base de una galería de columnas de orden dórico muy sencillas, cuya función es sustentante de la cubierta de la cripta.

Lamentablemente hemos de mencionar el estado de ruina en que se encuentra tanto el templete externo, que presenta graves desprendimientos, como el interior de la cripta, la cual aparece anegada de agua.

Panteón Susana Benítez de Lugo

La única concesionaria que aparece en dicho panteón es Dña. Susana Benítez de Parejo, a la que se le conceden por parte del Ayuntamiento de la ciudad de Sevilla en 1871, 52 varas cuadradas para la construcción del panteón familiar.

Dña. Susana Benítez de Lugo y Pérez de Abreu nace en 1811 en Bejucal (La Habana, Cuba), perteneciente a una familia acomodada española que buscando un mejor futuro había emigrado hasta allí. Casada con D. Antonio Juan Parejo Cañero, natural de Puente Genil, aunque él también había emigrado a Cuba en busca de fortuna, y fallecido en 1856 en Madrid. Fruto del matrimonio nacería su único hijo D. Manuel Parejo Benítez de Lugo que fallecería en La Habana en 1866. Dña. Susana Benítez de Lugo fallecería en 1885 en Madrid dejando establecido en su testamento que legaría a una ciudad que nunca había conocido como fue Puente Genil una importante suma de dinero destinado a obras asistenciales tales como la construcción de un Hospital Asilo de Ancianos y Enfermos, sector que no contaba con tipo alguno de ayuda institucional, encomendando la tarea de levantarlo y dirigirlo a las Hermanitas de los Pobres, a las que dotó para tal labor de 30.000 pesos. La inauguración del Hospital Asilo tuvo lugar el 4 de mayo de 1889, cuatro años después del fallecimiento de Dña. Susana, en el lugar llamado paraje de la Matallana donde se había iniciado la construcción de una nueva calle que llevó como nombre de Susana Benítez, y que hoy sigue con igual nomenclatura. Dentro de su capítulo como benefactora hemos de mencionar su labor en Madrid, lugar donde en lo que fue la Quinta del Espíritu Santo mandó construir un colegio-asilo para niños y niñas y encargó a los Hermanos de la Doctrina el cuidado de los niños y a las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul el cuidado de las niñas. Actualmente la iglesia es la Parroquia de San Patricio de estilo neomudéjar y el colegio es el de Santa Susana, situados en el madrileños barrio de Salamanca.

No sabemos la relación que Dña. Susana tendría con Sevilla, pero lo cierto es que el panteón familiar lo construiría en dicha ciudad, lugar donde trasladó los restos de su marido y su hijo desde los cementerios donde habrían recibido sepultura en origen, donde también sería inhumada ella junto con otros familiares.

Hemos de mencionar la relación que la familia de Dña. Susana Benítez de Lugo tiene con el Marquesado de Santa Susana, hoy extinguido, y el cual le sería otorgado a su sobrino D. Antonio Benítez de Lugo y Cantera, por la Reina Regente Dña. María Cristina de Habsburgo ya que Alfonso XIII era menor de edad. Dicho título le fue concedido en agradecimiento a los méritos y obras benéficas de su tía.