35.-Cementerio Musulmán
Edificado en los años de la Guerra Civil, surge a raíz de la necesidad de dar entierro a los marroquíes encuadrados en las tropas del General Gonzalo Queipo de Llano.
El camposanto musulmán ocupaba una parcela estructurada en dos sectores, en el primero de ellos, cuenta con dos pequeños espacios situados a derecha e izquierda de la puerta de entrada desde el interior de la necrópolis. En él se hallan doce tumbas para adultos, marcadas como las demás por ladrillos en tierra. En el muro que separa este primer sector del segundo, se conserva la lápida fundacional del cementerio, la cual aparece escrita en árabe con caracteres magrebíes y en castellano, que marca la fecha de instauración del camposanto. El segundo sector del cementerio contaba con un total de setenta y dos cuadrículas de enterramientos para adultos. En el límite meridional, una palmera señalaba la dirección de la qibla.
El Cementerio prácticamente no se usó, puesto que en plena Guerra resultaba difícil trasladar a alguien cuando caía, desde el frente donde estuviera luchando hasta las ciudades donde se encontraban los cementerios construidos, siendo posteriormente clausurado entorno al año 1944, permaneciendo cerrado hasta el año 1984, fecha en que un pequeño grupo de musulmanes sevillanos conversos lo solicita al Ayuntamiento de Sevilla. En primera instancia el Ayuntamiento da la negativa por respuesta, aludiendo que esta cesión iría en contra de los principios constitucionales de igualdad para todas las creencias religiosas.
Ante esta negativa, la comunidad islámica se dirige a Casa Real, que a su vez los remite al Ministerio de Administraciones Públicas, Ministerio de Justicia y Defensor del Pueblo Andaluz, que son los encargados de encauzar el problema hacia su resolución. Finalmente consiguen que se levante el acta de clausura de 1944, en el Pleno del Ayuntamiento que tuvo lugar el 24 de abril de 1987, se otorga el uso a la Comunidad Islámica de la ciudad, y se establece que deberían regirse por la normativa general de uso del Cementerio de San Fernando.
Como en sus orígenes, seguirá contando con una puerta de acceso independiente al resto de la necrópolis, la cual corresponde a un estilo ecléctico que combina el estilo neoislámico, del vano de entrada que se compone de una puerta de madera bajo un arco de herradura apuntado con decoración geométrica enmarcado en un alfiz cuyas enjutas se decoran con unos rosetones de lacería, y el neomudéjar de la cubierta a modo de tejado a cuatro aguas formado por tejas cerámicas. Destaca de él la decoración de los remates compuestos por una especie de jarrón con dos lanzas que atraviesan la media luna, símbolo del Islam. Dicha puerta data de 1936 y su arquitecto fue D. Francisco Pérez Bergalí. Cabe destacar también una pequeña cerámica con decoración islámica en la que figura la leyenda “Cementerio Islámico”, siguiendo así tanto la tradición ceramista islámica como sevillana.
Portada del Cementerio Musulmán de Sevilla
La Comunidad Islámica tiene la concesión a perpetuidad del recinto y es la única depositaria de las llaves de acceso al mismo.