La fiesta del Carnaval en Sevilla
Con la nueva entrega de exposición virtual nos detenemos en esta ocasión en la celebración del Carnaval en nuestra ciudad. Disfrazada de fiesta religiosa en épocas anteriores, tuvo en los inicios del siglo XX su manifestación más lúdica antes de que desapareciera completamente tras el estallido de la Guerra Civil.
A mediados del XIX tenía lugar el triduo de Carnaval en la Capilla Real de la Catedral, bailaban los seises y se ganaban indulgencias si se acudía al templo metropolitano en estos días. En la “Guía de Gómez Zarzuela” de 1867 la celebración aparece incluida en el apartado de “fiestas públicas, veladas y romerías”. El núcleo de la animación residía en la Plaza Nueva, iluminada con lámparas de gas que ofrecían caprichosos juegos de luces mientras dos bandas de música amenizaban con su repertorio tarde y noche, contribuyendo a la diversión de los concurrentes. Alrededor de la plaza se contemplaba el paseo de carruajes y caballistas ataviados con ropajes de época cubriendo sus rostros con caretas. En 1891 y en vista del decaimiento que se observaba en la fiesta, el Ayuntamiento acordó suprimir el alumbrado extraordinario, la colocación de banderolas y las actuaciones musicales, durante los días de fiesta y el Domingo de Piñata. En 1897 con motivo de la publicación de la Bula de la Santa Cruzada y auspiciada por la Congregación del Santo Celo de la Salud de las Almas de San Buenaventura, se otorgaría indulgencia plenaria de siete años y siete cuarentenas de perdón en los diez días que precedían a los festejos a quien asistiera a los oficios religiosos. A principios de los años 20 del siglo pasado el Carnaval pasa a ser una fiesta casi desapercibida ante la prohibición del uso de las caretas, lo que anuló la concurrencia de máscaras a los paseos, no habiendo otra manifestación popular que los bailes de gala e infantiles celebrados en los casinos, círculos recreativos y asociaciones del centro de la ciudad. No es hasta la llegada de la Segunda República cuando la fiesta tuvo su mayor auge, alentada quizás por las cabalgatas organizadas en torno a la Exposición Iberoamericana de 1929, que crearon cierto arraigo entre la población en los años 30 del siglo XX y tendrían su final tras el estallido de la Guerra Civil cuando la palabra carnaval desaparecería del vocabulario oficial hasta la llegada de la Transición Democrática.
Es esta una muestra que reúne los negativos y positivos originales de los fondos de Serrano, Sánchez del Pando, Fernando Carmona y la Colección Blanco Picabía, que plasman la fiesta del carnaval en la Sevilla de 1919 a 1936. Sirva esta nueva entrega para compartir con la ciudadanía el rico Patrimonio Documental Fotográfico que se conserva en el Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones del ICAS del Ayuntamiento de Sevilla. (EHL)