La Feria del Libro de Sevilla
Ya el pasado año 2021, se sustituiría la tradicional fecha de celebración de la Feria del Libro, atendiendo a las razones sanitarias de la pandemia. Se pasó de la habitual convocatoria de primavera, cercana al Día del Libro, a una cita en época otoñal. Este cambio se ha confirmado para 2022 y todo parece indicar que se trata de una decisión pensada para el futuro. Esta circunstancia nos parece una buena justificación para evocar en estas exposiciones virtuales a pasadas ferias de la fiesta del libro, que llegaron a constituir uno de los principales acontecimientos culturales de la ciudad de Sevilla.
Tras la celebración a nivel nacional de la Feria del Libro en Sevilla en 1948 y algún evento previo de ámbito regional, no fue hasta 1967 cuando el Instituto Nacional del Libro Español, instaló en la Plaza Nueva de Sevilla las 41 casetas de librerías, distribuidoras y editoriales que, a pesar del poco tiempo de preparativos, consiguieron una notable aceptación, reflejada en una facturación que alcanzó cuatro millones de pesetas de la época. Pero los problemas no tardaron en surgir: la Feria del Libro tuvo desde sus inicios una trayectoria compleja al tener que enfrentarse a los cambios organizativos, de competencias y a la reiterada búsqueda de emplazamiento y fechas definitivas. En 1971 se plantea la conveniencia de atraer a la Feria a firmas nacionales que la convirtieran en un atractivo cultural para la ciudad. Incluso se llegó a valorar la idea de convertirla en Iberoamericana, añadiendo posibles exposiciones bibliográficas y documentales.
A los diez años de su nacimiento y coincidiendo con los inicios de la Democracia, se barajaban dos versiones de la Feria: una oficial, promovida por el Instituto Nacional del Libro Español y otra paralela, como así lo relataba ABC de Sevilla, en su artículo del 12 de marzo de 1977 “en la que un grupo de libreros organizaban actos culturales y canales de comercialización del libro ajenos a la versión oficial” aprovechando el momento de transformación política y social de la Transición para exponer libros e ideas que habían estado prohibidos.
A raíz de las excavaciones del metro en Plaza Nueva comenzaron las “peregrinaciones” de la Feria, que llegó a conocer emplazamientos distintos. En 1980 se celebró en la plaza de San Francisco durante el mes de diciembre; en 1981 en tendría lugar en octubre en el recién estrenado Paseo Alcalde Marqués de Contadero. En 1987 fue concebida como un bulevard en los Jardines de Murillo y en 1990 junto a la plaza de España en el Paseo de Isabel la Católica. Ya en el siglo XXI y de la mano de la Asociación de la Feria del Libro de Sevilla, encontró su emplazamiento definitivo en la Plaza Nueva.
Las fotografías de los Serrano, Gelán, Cubiles y Serafín, incluidas en esta exposición virtual, proceden de negativos originales en blanco y negro en soporte plástico de acetato de 35mm y 120mm. Con un arco cronológico que oscila entre 1953 y 1977, las imñagenes han sido seleccionadas y documentadas por el personal técnico de la Fototeca Municipal y reproducidas y tratadas digitalmente por el Departamento de Reprografía del Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones del ICAS del Ayuntamiento de Sevilla.