Las Sevillanas
Las sevillanas se han convertido en uno de los bailes y cantes tradicionales más populares del mundo.
El origen de las sevillanas es antiguo, habría que remontarse a la seguidilla castellana, pero su evolución, tanto métrica como musical, ha ido configurando un género único a medio camino entre el folclore y el flamenco.
En el siglo XVII, cuando su compás se hace más airoso y rítmico, dará lugar a una seguidilla local nombradas con estilo propio en 1779. Sin embargo es en el siglo XIX cuando su evolución cobra cuerpo adoptando la forma con que hoy las conocemos.
Las sevillanas se bailan por parejas y se agrupan en series de cuatro.
Esas cuatro sevillanas se dividen a su vez, en tres partes bien diferenciadas (tercios), ensambladas por un cambio de posición de las parejas que bailan.
Las sevillanas culminan con un estribillo, y la música, el cante y el baile cesan juntos, con una sincronización perfecta.
Sin duda es una danza que cuenta con una gran cantidad de aficionados y las academias donde se enseña se encuentran repartidas por todos los continentes.