Cenador, estanque y jardín del León

La restauración realizada en 2017, con una inversión de 381.000 euros de presupuesto, es una de las más importantes de los últimos años.

Las obras de restauración del cenador, estanque y jardín del León puestas en marcha en 2017, con un presupuesto de 380.928 euros y un plazo de ejecución de 12 meses, fue una de las intervenciones más importantes de las que se acometían en el Real Alcázar en los últimos años y contó con un equipo multidisciplinar para que el resultado fuese el más aproximado al original.

Ante los históricos problemas de humedad que se arrastraban y que deterioron las estructuras, fuentes y pinturas, se realizaron trabajos de restauración integral, en los que la recuperación de la cerámica vidriada, las solerías, los bancos y las tareas de conservación y recuperación de pinturas fueron las labores más minuciosas y, por tanto, las que requirieron más tiempo.

Se trata de un laborioso trabajo que requirió de mucha investigación previa y posterior, dado que el cenador siguió revelando secretos durante su rehabilitación. El criterio primordial en la restauración fue la fidelidad al origen, con toda la riqueza de su autenticidad. Toda la obra se realizó con materiales naturales, sostenibles y compatibles con la riqueza patrimonial del conjunto.

Alcazar-13-Mayo1_60-min.JPG

Zonas de intervención

Cenador

  1. Eliminación de humedades en los muros
  2. Restauración de cubierta, pavimentos, pinturas al fresco o bancos
  3. Nueva iluminación
  4. Instalación de sistemas antipalomas.

Estanque

Se procederá a impermeabilizarlo y restaurar la fuente de piedra y la cerrajería.

Jardín

El jardín que rodea al cenador y al estanque será restaurado con vegetación adecuada a la historia, la estética, el paisajismo y la botánica que ha de tener el cenador del León.

ALCAZAR (12)-min.jpg

Historia

El surtidor de este estanque, en forma de león, realizado en piedra caliza, ha dado nombre al jardín y también al cenador, el cual se construyó entre 1644 y 1645. El estanque era en realidad una antigua alberca islámica, usada como contenedor del agua de la noria destinada al riego. Se ha atribuido el cenador al entonces maestro mayor del Alcázar, Diego Martín Orejuela. Es uno de los ejemplos más interesantes del manierismo tardío, con pinturas al fresco ejecutadas por Juan de Medina.

Consulta la presentación: Historias del Agua - El cenador del León