El espacio. La casa Fabiola
La existencia de una casa en la parcela de su emplazamiento está documentada desde mediados del siglo XVI. Dicha casa fue reconstruida por la orden religiosa de Madre de Dios que la convirtieron en la hospedería de su convento. El edificio en esa época se extendía hasta la esquina de la calle Madre de Dios y se conectaba con el convento por medio de un arco Doble. Con la desamortización del convento en el año 1836, la casa fue comprada por un ciudadano inglés, J. Cumingham, que hizo grandes reformas que disminuyeron su tamaño. Este señor la vendió a otro ciudadano inglés, Sr. Mac Andrew, que a su vez la arrendó a la familia Wiseman. D. Diego Wiseman nació en la casa y llegó a ser Cardenal y Arzobispo de Canterbury (en la fachada del edificio se conserva una placa que recuerda el acontecimiento). A su fallecimiento, el Ayuntamiento de Sevilla rotuló la calle con el título de su novela más famosa: Fabiola. A continuación, la sucesión de propietarios ha sido: el Sr. Mac Andrew la vendió a D. Roberto González, que tras su fallecimiento pasó a su hijo político, D, Joaquín Sangrán Domínguez, Marqués de Isla Hermosa y Marqués de los Ríos además de Conde de Saint Claude. Este último título es la denominación con la que la casa ha llegado a nuestros días. Los propietarios de la editorial Planeta, la familia Lara, la adquirieron a principios de este siglo XXI para destinarla a la sede social de la Fundación José Manuel Lara, su fundador, sevillano natural de El Pedroso.
En el año 2013, el Ayuntamiento de Sevilla la alquiló a la Fundación Lara para sede del área municipal de Hacienda. Finalmente este año la ha comprado el Ayuntamiento para instalar en el edificio el Museo de la colección de D. Mariano Bellver Utrera.
El inmueble que ha llegado a nuestros días, tipológicamente responde a una gran casa patio sevillana de los siglos XVII y XVIII con época o estilo: isabelino, manierista, barroco. Con posterioridad a la gran reforma para transformar el edificio en una residencia unifamiliar acontecida en el siglo XIX, consta otra gran obra de reforma en el año 1902 por Jacobo Galilassatela. La última intervención relevante ha tenido lugar a principios de este siglo XXI, acometida para su reforma al uso social privado de la Fundación José Manuel Lara.
El número de plantas con que se eleva la construcción es de tres, si bien solo se alcanza en la fachada y en algunas zonas interiores. En la fachada se diferencian dos partes, la más importante situada a la izquierda es la que tiene tres plantas, destacando derecha, de menor dimensión, se alza un pequeño cuerpo de construcción sobre el que está retranqueada la segunda planta.