El Ayuntamiento recibe a una delegación de Estados Unidos que trata de impulsar el uso de la bicicleta en ciudades como Denver, Portland, Los Ángeles y Nueva York tomando Sevilla como “modelo de éxito”
Una treintena de profesionales y altos cargos políticos de las cuatro ciudades, junto con otras personas de Chicago y Boulder, conocen durante tres días las estrategias municipales de fomento de la bici Esta visita se ha realizado en el marco del Simposio de Citybuilders! organizado por la ONG PeopleForBikes, que trata de influir sobre las administraciones locales de EE. UU. para extender el uso de la bici El alcalde, Juan Espadas, les relató los difíciles comienzos hasta que la bici se convirtió en una estrategia clara de movilidad sostenible en la capital, así como los detalles del nuevo Plan Director hasta 2020
(16/04/2018) El Ayuntamiento de Sevilla ha recibido a una delegación de profesionales y políticos de Estados Unidos que han visitado la ciudad para conocer la apuesta municipal por la bicicleta, tanto sus infraestructuras –fundamentalmente, la red de carriles bici y la intermodalidad con el resto de los transportes públicos– como las estrategias de impulso desde la administración municipal. El propósito de esa delegación, formada por más de una treintena de representantes de distintas asociaciones y de las ciudades de Denver (Colorado), Los Ángeles (California), Nueva York (Nueva York) y Portland (Oregón), era trasladar a su propio país “modelos de éxito en Europa” en cuanto a la implantación de la movilidad en bicicleta, y en España han escogido los de Sevilla y Barcelona.
La visita, de tres días de trabajo, se ha encuadrado en el Simposio de Citybuilders! organizado por la ONG PeopleForBikes. Estos delegados políticos y técnicos en las áreas de movilidad y desarrollo urbano de unas ciudades y estados que están a la vanguardia en EE. UU. en la transformación de espacios públicos (jefes de gabinetes de alcaldes, directores de departamentos de transporte y movilidad, etc.), junto con representantes de empresas y asociaciones vinculadas a la bicicleta y también otras personas procedentes de Chicago (Estado de Illinois) y Boulder (Colorado), acudían a la capital sevillana con tres finalidades principales. La primera, conocer de primera mano sus infraestructuras ciclistas. La segunda, intercambiar información con los agentes sociales, técnicos y políticos sobre el proceso de fomento de la bici como medio de transporte. Y, por último, saber cómo fue y es el proceso político y social de incorporación de la bicicleta en la cultura urbana de la ciudadanía.
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, recibieron a esa delegación estadounidense junto con el gerente de la Gerencia de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, su jefe del Servicio de Sostenibilidad e Innovación Urbana, Javier Huesa, y, por último, el coordinador de la redacción del reciente Plan Director de la Bicicleta de Sevilla, Manuel Calvo. En este encuentro-coloquio, Espadas hizo una exposición de cuál ha sido el camino hasta la fecha, con referencias a las “dificultades iniciales”, a la necesidad de un impulso político firme y decidido en la apuesta por las políticas de movilidad sostenible en la ciudad y a los beneficios directos que reporta a la ciudadanía en su salud, la mejora de la calidad medioambiental del entorno urbano, el ahorro energético, etcétera. “La bicicleta es estratégica en el modelo de transporte sostenible del actual equipo de gobierno de la ciudad y en la intermodalidad con el resto de transportes públicos”, según explicó el regidor.
De hecho –abundó el alcalde–, el nuevo Plan Director de la Bicicleta de Sevilla, que fue aprobado en diciembre de 2017 por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento, tiene como objetivo que el 15 por ciento de los desplazamientos en la ciudad se realicen en bicicleta de aquí a 2020, lo que supondría en torno a 115.000 viajes, casi el doble de los que se realizan en la actualidad. Para ello, se seguirá ampliando y mejorando la red de carriles bici –conformada ahora por 180 kilómetros–, y habrá más aparcamientos y más programas para el fomento del uso de la bici “y desde las edades más tempranas”, detalló Espadas. “No sois la única delegación internacional que ha venido a Sevilla a conocer nuestra experiencia. Somos referente para otros muchos países”, recordó.
En su primera jornada en Sevilla, la delegación realizó un recorrido en bicicleta por la vía ciclista de la Ronda Histórica. En su segundo día, asistió a una jornada técnica en la Gerencia de Urbanismo, donde se explicó la actual infraestructura ciclista de la ciudad con personal de la Oficina de la Bicicleta y Manuel Calvo. Posteriormente, los miembros hicieron rutas diferentes por temáticas y trazado, se concentraron en el Centro Integral de la Bicicleta ‘Sevilla Bike Center’ y mantuvieron una reunión en la escuela de movilidad ciclista Santa Cleta. En su última jornada, esta delegación protagonizó un encuentro de trabajo con representantes de las asociaciones más vinculadas a la bicicleta, entre ellas A contramano y Cooperativa Santa Cleta, en el Centro Cívico del Palacio de Los Marqueses de la Algaba.
En este último encuentro, se analizaron y se expusieron aspectos sobre cómo se ha fomentado la relación entre la movilidad ciclista y la ciudad. El debate giró en torno a la posibilidad de trasladar los elementos que caracterizan la experiencia de Sevilla a las ciudades de procedencia de EE. UU., y se concluyó que, aunque muchas de las situaciones y modelos urbanos son diferentes, existen ideas y líneas de actuación perfectamente compatibles y replicables.
Esta visita internacional forma parte del proyecto ‘Big Jump’, una campaña liderada por la ONG PeopleForBikes, que trabaja con los gobiernos locales de Estados Unidos para respaldar su trabajo en mejorar sus calles y entornos para circular en bicicleta. La asociación considera que las experiencias de Sevilla y Barcelona y otras ciudades de Holanda y Dinamarca permiten “inspirar ánimo político y entusiasmo para hacer del uso de la bicicleta una prioridad” en EE. UU. “El desafío al que se enfrentan esas ciudades estadounidenses es obtener apoyo entre los ciudadanos y líderes de la comunidad, al igual que de las empresas”, señaló la ONG.
Aunque las profesiones de los participantes son diversas, lo que los une es que son todos CityBuilders, es decir, consideran que la bicicleta puede ser una herramienta para mejorar sus ciudades. “En esas ciudades de EE. UU. no están debatiendo si el ciclismo urbano es posible, sino que están diseñando, implementando y evaluando audazmente nuevos modelos de infraestructura y programación inspirados por el éxito de lugares como Sevilla y Barcelona. La cuestión es más sobre cómo hacerlo, y no por qué”, concluyó la delegación.