Concluye la primera fase de reurbanización de San Román y su entorno

Estas obras han contado con una inversión de 25.572 euros por parte del Distrito Casco Antiguo y suponen una reordenación de la zona aledaña a la Parroquia de San Román con el objetivo de facilitar la movilidad peatonal en este espacio. Tras la finalización de esta primera fase, el gobierno municipal prevé abordar la reurbanización del resto de la plaza, la calle Peñuelas y otras vías ubicadas en la zona.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Distrito Casco Antiguo en coordinación con la Gerencia de Urbanismo, ha concluido la primera fase de reurbanización de San Román y su entorno con la finalización de las obras de mejora de la accesibilidad ejecutadas en la plaza.

Estos trabajos han contado con una inversión en total de 25.572 euros por parte del Distrito y suponen una reordenación de la zona aledaña a la Parroquia de San Román con el objetivo de facilitar la movilidad peatonal en este espacio. Tras la finalización de esta primera fase, el gobierno municipal prevé abordar la reurbanización del resto de la plaza, la calle Peñuelas y otras vías ubicadas en la zona.

El delegado del Distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, junto a vecinos y responsables de la Parroquia, ha visitado la Plaza de San Román para comprobar el resultado de los trabajos realizados, que, además de mejorar la accesibilidad en la zona también han incluido la plantación de dos nuevos árboles. Durante la visita, Cabrera ha considerado que la plaza “ha ganado un importante espacio para el disfrute de los vecinos y las vecinas, a la vez que se garantiza la movilidad peatonal y de las personas con algún tipo de diversidad funcional”.

“Una vez más, y tal y como venimos haciendo en todos los proyectos que estamos llevando a cabo en el Casco Antiguo a lo largo de este mandato, nos marcamos como principal objetivo que las calles del centro sean más transitables para los peatones y, especialmente, para las personas con movilidad reducida”, ha señalado el delegado.

Los trabajos realizados han permitido eliminar las diversas rasantes que se encontraban delante de la fachada de la Parroquia de San Román que, en su confluencia con la vía habilitada para la circulación de los vehículos, inducían a la confusión tanto a peatones como a conductores, además de dificultar el tránsito a las personas con movilidad reducida.

Las obras han consistido en la modificación del acerado y en su recrecido con una sola rasante, cuya cota la marca la propia iglesia. También se ha eliminado el carril interior que existía hasta las puertas del templo y se ha separado la parte peatonal de la que está asignada al tráfico rodado con bordillo. La anchura, pendiente y señalización de este este espacio se ha realizado conforme a la normativa de accesibilidad universal y se han plantado dos árboles delante de la iglesia, lo que supone que esta plaza cuenta por primera vez con arbolado.

El acerado se ha ejecutado con solera de hormigón y el adoquín es de granito. Los pasos de cebra rebajados permiten, además, transitar sin obstáculos para quienes acceden desde la calle Matahacas y se dirigen hacia Enladrillada.