Emasesa declara mañana la alerta por sequía sin cortes de suministro ni subida del precio del agua pero sí con un llamamiento a la necesidad de ahorrar más y la prohibición del consumo de agua potable de la red no acordes con la situación actual de los embalses
Un bando municipal en cada localidad abastecida por la empresa metropolitana establecerá las limitaciones en los usos no esenciales del agua potable de la red, que serán controlados mediante inspecciones por parte de Emasesa. “La situación actual es preocupante pero, gracias a que hemos hecho los deberes en los últimos años y hemos sido previsores, no es alarmante, de ahí que no nos tengamos ahora que plantear ni cortes de suministro ni subidas de precio del agua”, destaca Antonio Muñoz
Las reservas de agua en los embalses que abastecen a Sevilla capital y otros 11 municipios del área metropolitana ya están por debajo del umbral de los 268 hm3 que marca el Plan de Emergencia ante Situaciones de Sequía de Emasesa, lo que supone activas desde mañana el estado de alerta y la publicación de los bandos municipales en los respectivos ayuntamientos instando a ciudadanos, organismos, empresas y demás colectivos a un uso racional, responsable y solidario del agua.
Esta nueva fase conlleva la activación de la ordenanza municipal reguladora de las medidas excepcionales aplicables al abastecimiento domiciliario de agua potable como consecuencia de la sequía, que contempla la supresión de los consumos de uso ornamental, recreativo y cualquier otro que no sea esencial, además de definir las posibles sanciones en caso de incumplimiento y que se pueden consultar en las webs de los distintos municipios. La imposición de las sanciones corresponde a cada Ayuntamiento, que publicará en su web tanto el bando como la referida ordenanza.
Para detectar los usos no permitidos susceptibles de penalización, la empresa pública Emasesa realizará inspecciones específicas que, en caso de infracción, se traducirán en expedientes que se remitirán a los ayuntamientos de aquellos municipios donde se produzcan para que estos abran y gestionen el posible expediente sancionador. Con esta medida se persigue alargar las existencias de agua y evitar los tradicionales cortes en el suministro que se han tenido que aplicar en anteriores sequías.
Las sanciones tienen un fin disuasorio y, fundamentalmente, de concienciación ante la escasez de agua y, además, la incertidumbre del nuevo año hidrológico. “Debemos colaborar todos y todas para prolongar las reservas y evitar cortes de agua. Y aunque la respuesta a los llamamientos de más ahorro está siendo positiva, se requiere un esfuerzo adicional en esta fase de alerta”, ha explicado el alcalde de Sevilla y presidente de Emasesa, Antonio Muñoz.
Con la campaña de concienciación de ahorro de agua y el esfuerzo inversor en la mejora de las redes y en la transformación digital de la gestión del agua por parte de Emasesa, se pretende lograr más eficiencia y alcanzar el objetivo de reducir el consumo de agua a 90 litros por persona y día. “La situación actual es preocupante pero, gracias a que hemos hecho los deberes en los últimos años y hemos sido previsores, no es alarmante, de ahí que no nos tengamos ahora que plantear ni cortes de suministro ni subidas de precio del agua”, según ha abundado Muñoz.
Desde 2018, las precipitaciones han sido insuficientes y el agua que ha llegado a los embalses no ha compensado el gasto realizado para poder abastecer a la población. Así, las reservas han pasado del 100 % de capacidad en abril de 2018 a menos del 42 %. En estos momentos el sistema se encuentra en alerta por escasez de recursos y el agua almacenada equivale aproximadamente al gasto de un año y medio.
Desde la declaración de prealerta, el consumo se ha reducido un 3 por ciento, y la alerta implica un 5 por ciento acumulado (en el Estado de Prealerta se marca el objetivo de un 2 por ciento y en Estado de Alerta, un 5 por ciento).
Se prohíbe el uso de agua potable de la red para:
- Riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas, de carácter público y privado.
- Riego o baldeo de viales, calles, sendas y aceras, de carácter público y privado.
- Llenado de piscinas, estanques y fuentes, privadas o públicas que no tengan en funcionamiento un sistema de recuperación o circuito cerrado.
- Fuentes para consumo humano que no dispongan de elementos automáticos de cierre.
- Lavado con manguera de toda clase de vehículos, salvo si la limpieza la efectúa empresa dedicada a esta actividad.
- Instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan sistema de recuperación o circuito cerrado.
El Plan de Emergencia ante situaciones de sequía de Emasesa contempla otras acciones durante esta fase de alerta, como son el aumento de la vigilancia del medio ambiente tanto en el área de cobertura de su actividad, como en los posibles recursos externos y sus ecosistemas acuáticos. En cualquier caso, las reservas equivalen a un año y medio de suministro incluso en el peor de los escenarios. Los meses de otoño y primavera suelen registrar precipitaciones que podrían mejorar las perspectivas y alargar las reservas.
Campaña Objetivo 90
La campaña para la concienciación para el ahorro de agua de Emasesa se puso en marcha el pasado mes de marzo con el objetivo de reducir el consumo de los 116 litros por habitante y día a 90. Desde entonces, ha logrado reducir el consumo de 116 a los 112,5 litros actuales, además de aunar los esfuerzos de las distintas entidades sociales a través de un acuerdo de colaboración donde están implicados ayuntamientos, empresas públicas, comercios, hotelería y hostelería, pequeños y grandes consumidores, ciudadanía, etcétera.