El Ayuntamiento entrega los Premios ‘Sevilla, Territorio de Igualdad’ a mujeres y entidades que han destacado en la ciudad en ámbitos como la investigación, la educación, el asociacionismo, el deporte, la comunicación o la literatura
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, hace entrega del XXII Premio a la Mujer Sevillana a la activista Encarna Assa y a la Red de Referentes para la Convivencia y el Buen Trato de la Universidad de Sevilla También han sido distinguidas la escritora Ana de Haro, la comunicadora María Navarro, la investigadora Lucía Millán, la pedagoga Estela Moreno, la deportista Mariola Rus y el Club Deportivo Honeyball
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, junto a la delegada de Igualdad, Educación, Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos, Adela Castaño, ha hecho entrega hoy durante un acto que ha tenido lugar en el Real Alcázar de Sevilla de los Premios ‘Sevilla, Territorio de Igualdad 2021’ con lo que se ha reconocido a mujeres y entidades que han destacado en la ciudad en ámbitos como la investigación, el asociacionismo, el deporte o la literatura.
Estos premios, que convoca el Ayuntamiento de Sevilla a través de la Igualdad, Educación, Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos dentro de la programación de actividades Otoño Feminista, se han seleccionado entre las distintas candidaturas presentadas en un procedimiento público. Durante el acto, el alcalde ha señalado que estos premios “vienen a reafirmar el compromiso de este Ayuntamiento por la defensa de los derechos de las mujeres, una reivindicación que hoy más que nunca tenemos que expresar con fuerza y tesón”. Para Espadas, “frente a las desigualdades, es más necesario que nunca reconocer a mujeres y colectivos que representan la otra cara de la moneda, la que lucha por una sociedad más justa y que han dedicado buena parte de sus vidas y de su esfuerzo a construir una ciudad más igualitaria y que mira al futuro desde una perspectiva de género”.
Así, dentro de la edición de ‘Sevilla, Territorio de Igualdad 2021’ el alcalde ha entregado los XXII ‘Premios a la Mujer Sevillana’, que destacan la labor individual y colectiva por la defensa de la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres. En la modalidad individual, el premio ha recaído en Encarna Assa Esteban, referente de la lucha vecinal y el movimiento asociativo en la ciudad y, especialmente, en el barrio de Torreblanca, donde ya desde la época del Franquismo luchó activamente por mejorar esta zona y por incluir al colectivo de las mujeres en esta tarea. Ya en la Transición, funda la Asociación de Vecinos La Casa del Barrio, una de las primeras entidades vecinales de Sevilla y permanece al frente de ella como presidenta durante más de dos décadas. Cuando la cuestión de género empieza a cobrar fuerza en la sociedad y es aún más consciente de la necesidad de trabajar y luchar por y para las mujeres, funda la Asociación de Mujeres La Unidad, ostentando el cargo de presidenta hasta hace dos años. Desde esta entidad, Encarna Assa ha desarrollado una labor fundamental en la sensibilización y concienciación del papel de la mujer en el barrio, así como en su visibilización ante las diversas instituciones y organismos públicos.
En la modalidad colectiva, el XXII ‘Premio a la Mujer Sevillana’ ha sido para la Red de Referentes para la Convivencia y el Buen Trato en la Universidad de Sevilla, que nace como una experiencia para el impulso del Plan de Igualdad de la institución académica así como para la prevención de riesgos en el campo de la igualdad, como son desde conflictos leves hasta situaciones de acoso. Consiste en la existencia de un grupo de expertos y expertas implicadas y formadas en estos aspectos, que estén más cerca de cada una de las personas de la comunidad y que, trabajando en red y en permanente coordinación con la Unidad para la Igualdad y el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, consigan un efecto multiplicador en la sensibilización y fomento del buen trato, así como de la prevención de relaciones tóxicas.
Respecto al Premio Creación Literaria, se ha concedido en su tercera edición a Ana de Haro, autora de ficción y periodista que explora en sus publicaciones mundos de narrativa fantástica —de especial aceptación entre los lectores más jóvenes— donde habitualmente se han practicado estereotipos y clichés de género que perpetúan la visión acrítica de un mundo desigual y sexista. Su propuesta supone aplicar una mirada feminista en la ficción sin que en absoluto se altere su fuerza literaria sino, al contrario, se enriquezca el lenguaje y las tramas con una mirada renovada y llena de sensibilidad y compromiso por la renovación de los relatos y los géneros narrativos.
La tercera edición del Premio Mujer e Investigación en su modalidad individual ha sido para Lucía Millán Moro, una auténtica pionera en la investigación y divulgación sobre igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres desde el derecho internacional público y desde la propia intervención social de la universidad. El texto investigador titulado ‘Igualdad de trato entre hombres y mujeres respecto a la promoción profesional en la jurisprudencia comunitaria’ fue publicado en 1998. Más de treinta años la avalan trabajando en cuestiones que afectan al verdadero cambio social desde las instituciones universitarias, con la idea de que la Universidad tiene que dar respuestas a los problemas sociales.
El II Premio Mujer y Deporte se ha entregado en su modalidad individual a Mariola Rus, profesora de educación física y madre de dos hijas, quien hace 30 años decidió dejar el baloncesto y dedicarse a una de las disciplinas deportivas más masculinizadas del elenco deportivo internacional, el rugby. Esta disciplina le entusiasmó desde su primer entrenamiento y desde entonces no la ha dejado con el convencimiento de que es posible que esta sea practicable totalmente por las mujeres. Destaca su lucha por mejorar la situación y visibilidad del rugby femenino en Sevilla y en Andalucía, apoyando a las jugadoras del Club de Rugby Universitario de Sevilla CR, conocidas como ‘Las CoCodrilas’.
En su modalidad colectiva, el II Premio Mujer y Deporte ha sido para el Club Deportivo Honeyball que se crea con la intención de ayudar más de cerca a las mujeres en distintas disciplinas deportivas. Fundado en 2015, por tres mujeres futbolistas que pretendieron romper el techo de cristal en esta disciplina masculinizada como es el fútbol e impulsarlo como herramienta de educación deportiva. Sara Trillo, Verónica Quirós y Ana Elena Sánchez iniciaron en Sevilla el germen del fútbol femenino con un equipo senior de fútbol 11 en su categoría provincial. La intención era ir ampliando escalafones y crear otras disciplinas deportivas. Hoy el Club cuenta con un equipo Senior compitiendo en la Segunda División Andaluza femenina Senior de tercera categoría y un equipo juvenil que compite en la única categoría posible, la Segunda División Andaluza Femenina Juvenil.
El Premio Proyectos Coeducativos en Centros Públicos ha recaído en su segunda edición a Estela Moreno Bermúdez, creadora del Proyecto Pepuka para visibilizar la violencia de género, sensibilizar, prevenir e identificarla, mediante el poder de la imagen. Se trata de un recurso didáctico para las etapas de Infantil y Primaria extendido a todos los ciclos dentro de la escuela e introducido como actividad en la Facultad de Ciencias de la Educación. Trabaja valores, emociones o el buen trato, con el objetivo de dotar desde la infancia de herramientas para prevenir la violencia de género. Hoy, el proyecto se ha convertido en un referente internacional, así como en un proyecto cinematográfico, un corto de animación en plastilina, material troncal de talleres y cuentacuentos y forma parte de los libros recomendados por el Instituto Andaluz de la Mujer.
Por último, el II Premio Medios de Comunicación ha sido para María Navarro Limón, quien además de una trayectoria reconocida de compromiso con la igualdad, empeño en la visibilidad de las mujeres e impulso del debate y reflexión sobre una sociedad sin sexismo, aporta la puesta en valor del papel de las mujeres y su participación en la vida pública y el impacto que esta aportación tiene en sectores doblemente vulnerables y estigmatizados. Avalada por una prolija experiencia en medios de comunicación independientes y alternativos, la experiencia presentada al premio merece, a juicio del Jurado, reconocimiento por su calidad y apoyo por el efecto que programas realizados con mujeres y para mujeres provocan en ámbitos donde han estado habitualmente silenciadas, siendo la comunicación motor de desarrollo social y recuperación de la autoestima.