El Ayuntamiento de Sevilla finaliza la exhumación de la mayor fosa común de represaliados de la Guerra Civil y el franquismo, la de Pico Reja, y abordará este año los trabajos previos para abrir la fosa Monumento
En un acto donde familiares de represaliados han echado las últimas palas de tierra que han dado por finalizados los trabajos, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, reafirma el compromiso municipal con las víctimas y el movimiento memorialista Se han localizado restos de más de 10.000 personas, de las cuales al menos 1.786 personas tienen signos evidentes de represión y de haber sido asesinadas, siendo la mayor fosa común abierta en Europa Occidental desde la de Srebrenica en Bosnia Herzegovina y la mayor de toda España
El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Oficina de la Memoria Histórica, adscrita al Área de Participación Ciudadana, Coordinación de Distritos y Modernización Digital, ha culminado hoy el proceso de exhumación de la fosa común de Pico Reja en el Cementerio de San Fernando, “el mayor proyecto de recuperación de la memoria histórica que se ha llevado a cabo no sólo en nuestra ciudad, sino en todo el territorio español”. “De hecho, una vez culminado el minucioso y riguroso trabajo técnico desarrollado en este espacio podemos concluir que Pico Reja es la mayor fosa común abierta en Europa Occidental desde la de Srebrenica en Bosnia Herzegovina y, desde luego, la mayor de toda España”, ha dicho el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.
El regidor hispalense ha presidido hoy el acto institucional con el que han terminado los trabajos en Pico Reja, en un acto que ha contado con la participación del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, el viceconsejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Víctor Manuel González García, y el diputado de Cultura y Ciudadanía de la Diputación Provincial, Alejandro Moyano, y que sido introducido por el delegado de Participación Ciudadana, Coordinación de Distritos y Modernización Digital, Juan Tomás de Aragón.
Entre estas cuatro administraciones públicas (local, provincial, autonómica y estatal), y por iniciativa e impulso del Ayuntamiento, han cofinanciado los 1,5 millones de euros de inversión de las tareas de exhumación, ejecutadas por la Fundación Aranzadi. “Y hemos descubierto que la realidad era mucho peor de lo que se estimó en las previsiones iniciales y en los estudios que nos sirvieron como referencia para iniciar esta actuación”, ha revelado Antonio Muñoz.
En concreto, en los trabajos que se han realizado desde el año 2020 se han localizado restos de más de 10.000 personas, de las cuales al menos 1.786 personas tienen signos evidentes de represión y de haber sido asesinadas. Entre ellos, los miembros de la Columna Minera.
“Hoy estamos todos aquí para compartir este final de los trabajos y para celebrar un acto simbólico de justicia, reparación y verdad, en el que sois protagonistas familiares de víctimas y las asociaciones memorialistas que tanto habéis luchado para llegar a este momento”, ha abundado el alcalde en un acto donde, junto con entidades memorialistas, algunos familiares de las y los represaliados han sido los encargados de echar las palas con tierra que han marcado simbólicamente el final de los trabajos de exhumación y el sellado de la fosa, en cuya superficie se construirá un osario-memorial y un columbario.
“Han sido muchos años de sufrimiento y espera por parte de los familiares. Aquí tenemos algunos que nos pueden contar su experiencia. Como Matilde Hermoso, la nieta de quien fuera alcalde de nuestra ciudad; como Josefa y Carmen Amado, las hijas del concejal Rafael Amado; como Purificación Oliver, la nieta de otro concejal, José Manuel Puelles; como Miguel, nieto de Miguel Guerrero, miembro de la Columna Minera; como Ángel, hijo de Eugenio Rodríguez, sindicalista de la fábrica La Cartuja fusilado en 1936; o como Ana, sobrina de Ramón y Antonio Sánchez, dos vecinos del Cerro del Águila, del Partido Comunista que fueron asesinados”, según ha ido desgranando el alcalde.
“Son solo algunos ejemplos de familiares que hoy nos acompañan junto a las entidades memorialistas que tanto han luchado y reivindicado para que hoy estemos aquí culminando estos trabajos y para que hayamos trabajado de forma decidida para lograr esos objetivos de verdad, justicia y reparación”, ha abundado el regidor hispalense.
Tras la exhumación, la Universidad de Granada sigue realizando los estudios de ADN con las muestras que se han ido tomando a los familiares por parte del Laboratorio Municipal de Sevilla. Se construirá un osario- memorial y un columbario en memoria de las víctimas del franquismo. Se trata de tener un lugar donde se puedan conservar de forma adecuada y clasificada los restos. El diseño monumental del columbario se adapta, asimismo, a los límites de la fosa
Se prevé que haya tres líneas de columbarios realizados en bloques de hormigón armado conformando una plaza triangular con un acceso a pasillos situados en cada uno de los ángulos. La plaza estará aislada, de forma que se genera un espacio de recogimiento para todas aquellas personas que se acerquen al Cementerio de San Fernando. El osario-memorial Pico Reja mantiene la idea triangular de un pico. Un pico de tres aristas y tres entradas. Fundado sobre tres pilares: verdad, justicia y reparación. Contará, además, con un árbol de la memoria, un ciprés, en medio.
“Pero no nos quedaremos ahí”, ha remarcado el alcalde. En los años 2016 y 2017 el Ayuntamiento señalizó tres grandes fosas basándose en los estudios de José Díaz Arriaza: Pico Reja, Monumento y Antigua. Una vez que culminados los trabajos de Pico Reja el objetivo es iniciar el expediente para la exhumación de la fosa Monumento. Estos estudios se iniciarán a lo largo de 2023.
Por ello, el alcalde de Sevilla ha trasladado a los representantes del resto de administraciones públicas presentes y que han cofinanciado los trabajos de Pico Reja para instarles a “renovar” el marco de colaboración para afrontar de forma conjunta la intervención en Monumentos. “Desde el Ayuntamiento de Sevilla vamos a liderar este proceso manteniendo el mismo modelo que ha funcionado hasta ahora”, ha añadido.
Muñoz, por último, ha anunciado que a lo largo de este primer trimestre terminarán las obras de rehabilitación del edificio de la Ranilla tras una inversión de más de un millón de euros. Este edificio, por el que accedían a la prisión los presos y donde se ubicaban también las oficinas y hasta las viviendas de los responsables, es el único resto físico que existe de la antigua cárcel de la Ranilla, que se demolió en 2008 tras haber dejado de funcionar como prisión provincial en el año 1991 y haberse mantenido hasta 2006 como centro de tercer grado. El mes pasado se licitó la redacción del proyecto museográfico para este espacio que se ejecutará durante el año 2023.
“Por tanto, hemos culminado un gran proyecto, el mayor de memoria histórica que se ha ejecutado en España. Es un reflejo de nuestro compromiso con las víctimas y con el movimiento memorialista. Somos un referente a nivel nacional e internacional. Y vamos a seguir siéndolo”, ha concluido Antonio Muñoz.
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