El alcalde participa en la inauguración de Exploraterra, que abre sus puertas como centro cultural, patrimonial, turístico y divulgativo de la I Vuelta al Mundo en un espacio cedido por el Ayuntamiento

Exploraterra, el centro permanente de interpretación de la Primera vuelta al mundo que protagonizaron Magallanes y El Cano, ha abierto sus puertas este miércoles como proyecto de divulgación y de dinamización cultural, ampliando además la oferta turística de la ciudad y fomentando el emprendimiento. Se localiza en un edificio cedido por el Ayuntamiento de 1745 m2 en el corazón de la Sevilla marítima y exploradora, a orillas del Guadalquivir junto a la Torre del Oro y en el histórico Muelle de las Muelas, inicio y final de la Primera Vuelta al Mundo y considerado el Kilómetro cero de la exploración moderna. El espacio está ubicado en uno de los edificios hasta ahora sin uso de Turismo de Sevilla en el Paseo Marqués de Contadero, junto a la Torre del Oro, y que ha sido cedido por el Ayuntamiento de Sevilla para hacer realidad esta nueva iniciativa cultural.

Este nuevo centro cultural está concebido como una ventana temporal entre el pasado, el presente y el futuro de la exploración, como un lugar abierto a la ciudad y a sus visitantes. Alberga una exposición permanente sobre la Primera Vuelta al Mundo narrada en primera persona por su protagonista: la nao Victoria. A través de audiovisuales, escenografías y facsímiles el visitante descubre los orígenes y protagonistas de la ‘Armada del Maluco’, los principales acontecimientos de este histórico viaje y su repercusión en la historia.

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha destacado durante la inauguración que  “este centro es un ejemplo de crecimiento y ampliación de la oferta turística, cultural y patrimonial de calidad en Sevilla, con espacios innovadores y últimas tecnologías que reinterpretan y ponen en valor nuestras señas de identidad. Planificamos el aniversario de la circunnavegación como un proyecto de ciudad con clara vocación de continuidad, ofreciendo un legado y una huella en el que se destaca el papel fundamental que Sevilla tuvo en esta gesta histórica”. En la misma han participado los patronos de la Fundación Nao Victoria, así como el consejero andaluz de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía,  Antonio Sanz.

Después de una reforma integral, en el interior de este enclave situado en Marqués de Contadero se han definido diferentes espacios como la Plaza Exploraterra. Se trata de una gran ágora expositiva polivalente y abierta que alberga una instalación artística que rinde homenaje a los exploradores de todas las épocas y reflexiona sobre la actitud del ser humano ante lo desconocido desde la primera vuelta al mundo hasta nuestros días. A través de esculturas y audiovisuales se representan instantes y emociones comunes a todo viaje de exploración, conectando las exploraciones y los retos del pasado, el presente y el futuro.

Exploraterra también cuenta con un archivo sobre las exploraciones geográficas, historia marítima y construcción naval, que puede ser consultado por especialistas con cita previa. Esta biblioteca acoge el archivo documental y bibliográfico de Ignacio Fernández Vial, que ha servido de base para los estudios y proyectos históricos realizados por este investigador y por la Fundación Nao Victoria durante más de veinte años. Estas propuestas se suman a reproducciones, recreaciones audiovisuales y elementos de última tecnología que explican la vuelta al mundo y su impacto a todo tipo de públicos, desde escolares y familias sevillanas hasta turistas de todo el mundo.

Como parte de la oferta del Espacio Exploraterra se encuentra atracada la Nao Victoria 500, réplica del barco protagonista de la Primera Vuelta al Mundo y legado de su V Centenario. El barco tiene una eslora de 26 metros, una manga de 6,6 metros, un calado de 3 metros y 3 palos (además del bauprés), que enarbolan 6 velas con una superficie de 290 m². Las formas y detalles de la Nao Victoria 500 responden a un exhaustivo estudio histórico, a través de fuentes documentales de la expedición, crónicas, tratados de construcción naval, iconografía de la época, etc. Su construcción fue fruto de doce meses de intenso trabajo donde participaron todos los oficios relacionados con la construcción naval como carpinteros de ribera, calafates, rederos, veleros, artesanos, ingenieros o historiadores.

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