El Pleno aprueba los nuevos estatutos del Real Alcázar para adaptarlos a la normativa vigente, reforzar la profesionalización de la gestión y las políticas de conservación y garantizar la participación de los expertos independientes
Los expertos independientes asistirán también al Consejo Rector del Patronato del Real Alcázar, donde estará la representación institucional de la Corporación Municipal. Presupuestos, estrategias de gestión, uso y conservación, planes de conservación y restauración o el Plan Director son cuestiones sobre las que deberán pronunciarse los expertos y se separan la Gerencia de la Dirección de Conservación. “El único objetivo es adaptarse a los tiempos y profesionalizar la gestión del Alcázar tomando como referentes los modelos de organización de la Alhambra o los museos del Prado y Reina Sofía”, destaca la alcaldesa en funciones, Sonia Gaya.
El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido hoy en sesión ordinaria, ha aprobado la modificación de los estatutos del Real Alcázar de Sevilla para adecuarlo a la actual normativa estatal sobre representación institucional en los organismos autónomos locales, reforzar la gestión adaptándola a un monumento que ha incrementado sus visitas un 170 por ciento –de 780.000 a 2,1 millones– desde 1995, año de la última reforma, al tiempo que aumentaba sustancialmente su agenda cultural, y garantizar la participación de los consejeros independientes. Esta revisión ha sido aprobada por una amplia mayoría –con los votos a favor del PSOE, Partido Popular, Adelante Sevilla y la concejal Sandra Heredia–, y después de mantenerse negociaciones entre el gobierno local y los distintos partidos políticos para que los estatutos obtuvieran el mayor respaldo y consenso posibles. La propuesta elevada al Pleno, asimismo, se circunscribe a los informes de la Secretaría e Intervención del Ayuntamiento.
En primer lugar, la modificación viene impuesta por la necesidad de adecuar el Real Alcázar de Sevilla al régimen jurídico aplicable a los Organismos Autónomos Locales determinados por la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, y la Ley 5/2010, de 11 de junio, de Autonomía Local de Andalucía, que denomina a estos organismos autónomos como Agencias Públicas, y la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público. Teniendo en cuenta este marco jurídico, los órganos de gobierno del Real Alcázar de Sevilla (Consejo Rector y Comisión Ejecutiva) deben asumir el principio de representatividad de la propia Corporación municipal –es decir, representantes elegidos democráticamente en las elecciones al Ayuntamiento de Sevilla–.
Así, el Consejo Rector del Patronato estará conformado por los representantes de la Corporación Municipal más cuatro de los miembros de la Comisión Permanente del Consejo Consultivo (conformado por 12 independientes), que tendrán voz pero sin voto. Además, a la Comisión Ejecutiva, junto con la representación política, asistirá la Presidencia de la Comisión Permanente del Consejo Consultivo, con voz pero sin voto. Se contempla, asimismo, una sesión solemne y conjunta del Consejo Rector y el Consejo Consultivo para la presentación del Informe y la Memoria Anual.
Los informes Consejo Consultivo, aunque preceptivos, no podrán ser vinculantes, a tenor de la interpretación de la Secretaría General del Ayuntamiento con respecto a la legislación actual de órganos autónomos locales. Eso sí, cuando el Consejo Rector se aparte del dictamen, deberá motivar expresamente su decisión. Y ese Consultivo habrá de pronunciarse sobre cuestiones de capital importancia dentro de la gestión del recinto palaciego, entre ellas el anteproyecto de Presupuestos, las estrategias de gestión, uso y conservación, los planes para conservación y restauración, el Plan Director o la programación cultural. Se trata, por tanto, de un Consejo Consultivo que se le atribuye el máximo de facultades que permite la ley en cuanto a este tipo de órganos, al determinar las políticas cultura, presupuestaria y de conservación del monumento.
Junto con estos órganos, se apuesta por la profesionalización de la gestión del día a día otorgándose poderes ejecutivos al alcaide –hasta ahora sólo representativos– y creándose las figuras de una Gerencia, con competencias de gestión administrativa, económica y recursos humanos, y una Dirección General de Conservación, cuyas competencias serán en materia de patrimonio cultural y conservación. En suma, se separa la gestión administrativa de la estrictamente patrimonial, que hasta ahora se encuentran en unas únicas manos. El Alcaide, la Gerencia y la Dirección General de Conservación plantearán una propuesta de estructura orgánica y una RPT (Relación de Puestos de Trabajo).
La alcaldesa en funciones de Sevilla, Sonia Gaya, ha agradecido el amplio “consenso” conseguido para la actualización de los estatutos del Real Alcázar. “El único objetivo es adaptarlo a los nuevos tiempos con una organización que permite profesionalizar la gestión, garantizando, junto con la representación política, la de los expertos que han hecho hasta ahora un trabajo encomiable por el monumento y que continuarán aportando su conocimiento y experiencia”, ha dicho. Gaya, asimismo, ha recordado que el Real Alcázar “ha tomado como referentes los modelos de organización de la Alhambra o los museos del Prado y Reina Sofía”.