El Gobierno de España incrementa su aportación al proyecto de exhumación de los represaliados y represaliadas de la fosa común de Pico Reja con la aprobación de otros 105.000 euros

El Gobierno de España, a través del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, ha aprobado una nueva aportación al Ayuntamiento de Sevilla para el proyecto de exhumación de la fosa de Pico Reja, en el cementerio de Sevilla, por un importe de 105.000 euros que se suman a los 160.000 euros transferidos en el ejercicio 2020. De esta forma, se amplía la participación estatal en una actuación que ha permitido ya localizar restos humanos de más de 3.800 personas y en torno a 660 con signos evidentes de haber sido víctimas de la represión. 

“Esta es la mayor exhumación que se está llevando a cabo en estos momentos en todo el país y el refuerzo del compromiso del Gobierno de España con esta nueva aportación refleja la voluntad del Ayuntamiento y del Ministerio por avanzar en el cumplimiento de los objetivos de la Ley y del Plan de memoria histórica y democrática”, explica la delegada de Participación Ciudadana, Igualdad, Educación y Coordinación de distritos, Adela Castaño.

El proyecto de exhumación de la fosa de Pico Reja ha sido impulsado por el Ayuntamiento de Sevilla una vez realizados  los trabajos previos de señalización y localización. Con un presupuesto de 1,2 millones de euros fue licitado y adjudicado a la sociedad Aranzadi. Para su financiación, en diciembre de 2019 se firmó un convenio entre el Ayuntamiento, la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía que posteriormente se amplió con la implicación del Gobierno de España. Con la aportación aprobada ahora la inversión se distribuye de la siguiente forma: Gobierno de España, Junta de Andalucía y Diputación de Sevilla aportan 265.000 euros cada una, y el resto, en torno a 415.000 euros, lo asume el Ayuntamiento de Sevilla.

Además de ser la primera fosa común cuya exhumación se acomete en la ciudad de Sevilla, es también la de mayor envergadura que se afronta en el conjunto del país. Con  671,34 metros de longitud (66 más que la dimensión inicialmente barajada por los historiadores) y una profundidad aproximada de cuatro metros, la fosa alcanza los 2.685 metros cúbicos y ella se encontrarían los restos de hasta 1.103 personas, según los historiadores, aunque los trabajos actuales de exhumación, iniciados en enero de 2020 por parte de la empresa especializada Aranzadi –la adjudicataria del contrato municipal–, elevan con creces esta cifra y ya hay restos humanos de más de 3.800 personas localizados. De éstos, se han localizado ya en torno a 660 con signos evidentes de represión.