El Centro Municipal de Protección y Control Animal atiende hasta julio un total de 147 peticiones de retirada de enjambres y panales cuyas abejas son donadas a apicultores

En 2020, “quizá como un efecto del confinamiento domiciliario por la crisis sanitaria”, apunta Juan Manuel Flores, se produjo un ligero aumento de las denuncias relacionadas con estos insectos y se actuó en 379 casos.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Centro Municipal de Protección y Control Animal de la Delegación de Bienestar Social y Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, ha atendido durante el presente año hasta el mes de julio un total de 147 avisos de retirada de enjambres y panales. “Junto con la importante labor que realiza el Centro Municipal de Protección y Control Animal de Sevilla para el control de la pandemia de la COVID-19, desde este servicio se sigue atendiendo el resto de sus tareas diarias como la retirada de panales, ya que, sobre todo en la época estival, se suelen incrementar los servicios relacionados con la presencia de abejas o avispas, por el propio ciclo biológico de estos insectos”, ha señalado el delegado de Bienestar Social y Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores.

Una vez recibido el aviso se procede, siempre que es posible, a la retirada del enjambre o panal manteniendo vivos a los insectos y son trasladados al Centro de Protección y Control Animal del Ayuntamiento de Sevilla donde, una vez estabilizados, son posteriormente retirados por apicultores profesionales para incorporarlos a sus explotaciones apícolas.

“El cuidado que se pone en recuperar el máximo de colmenas para integrarlas en el ecosistema apropiado define el espíritu ambientalista de estos profesionales, dada la necesidad de protección de la especie de abejas apis mellifera, cuyas poblaciones están siendo diezmadas”, ha destacado Flores, quien ha explicado que, en la anualidad 2020, “quizá como un efecto del confinamiento domiciliario decretado por la crisis sanitaria”, se produjo ligero aumento  de las denuncias relacionadas con estos insectos, concretamente se actuó en 379 casos, mientras que en 2019 y 2018 fueron 298 y 361 intervenciones respectivamente. En los últimos años se ha observado además que hay una ampliación del periodo en el que se reciben avisos relacionados con la retirada de enjambres y panales, de hecho, es frecuente recibir solicitudes de actuación durante noviembre e incluso diciembre.

El uso de insecticidas, ha explicado el delegado del ramo, es la última opción en el control de las abejas y solo se emplea cuando está comprometida la salud de las personas, ya que, ha recordado, una parte de la población es alérgica a la picadura de estos insectos.

Si bien desde el inicio de la declaración de la pandemia por COVID-19 la mayor parte de los esfuerzos de este servicio se han centrado en la ejecución de desinfecciones profesionales preventivas y correctivas relacionadas con zonas interiores de elevado tránsito, así como en espacios donde se conoce que pudo haber sido ocupado por una persona sospechosa o confirmada de padecer COVID-19, también se han realizado controles de otros organismos patógenos o vectores de estos.