El Ayuntamiento impulsa una iniciativa para dar a conocer los corrales y los patios de Triana y recuperar la historia de estos edificios emblemáticos del barrio

Visitas a ocho patios de Triana, exposiciones, conferencias o un concurso son algunas de las actividades enmarcadas en la iniciativa ‘Otoño en los Corrales de Triana’.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Distrito Triana, ha impulsado el proyecto ‘Otoño en los corrales de Triana’, con el objetivo de dar a conocer estas construcciones históricas del barrio que han formado y forman parte de su idiosincrasia, así como poner en valor estos lugares de encuentro para los vecinos y vecinas de Triana desde finales del siglo XIX y principios del XX hasta nuestros días. 

La delegada del Distrito Triana, Encarnación Aguilar, ha participado hoy en la presentación de esta iniciativa, junto a la impulsora del proyecto, la periodista Charo Jiménez, y al catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla, Víctor Fernández. “El afloramiento de este tipo de edificaciones concedió a nuestro barrio una pintoresca fisonomía plagada de reductos urbanos que remarcaban la propia idiosincrasia del arrabal”, ha recordado la delegada, quien ha subrayado que “mediante una programación amplia y diversa, invitamos a la ciudadanía a profundizar en el conocimiento de estos espacios que pese a las mejoras y transformaciones experimentadas en las últimas décadas, mantienen ese encanto enmarcado en un ambiente que nos traslada a otras épocas”. 

Aguilar ha puesto en valor el grupo de trabajo que ha sacado adelante este proyecto, que ha contado con la implicación del distrito Triana, Charo Jiménez y Víctor Fernández, que han visitado durante más de un año todos los corrales y hablado con sus vecinos y vecinas. En la presentación ha participado también el vecino del Corral de los Corchos Pedro Jiménez, “cuyo conocimiento, empuje y dedicación han sido fundamentales para sacar adelante el proyecto” y la joven vecina María Roncel. 

La agenda de actividades incluye un itinerario de visitas a ocho patios de Triana, en concreto, El Corral de Los Corchos,  Hotel Triana, El Corral Largo, La Cerca Hermosa, Patio de Las Flores, Corral San Jorge, La Casa Quemada y Corral de la Encarnación. Estas visitas se realizarán del 15 al 17 de octubre y del 22 al 24 de octubre. 

Asimismo, se realizará un concurso de patios de Triana con el fin de poner en valor los corrales de vecinos y su modelo de convivencia. El jurado, previa visita los días 22 al 24 de octubre, estimará en su fallo todos aquellos aspectos etnológicos y tradicionales, así como el mantenimiento de las relaciones vecinales de convivencia, solidaridad, colaboración y cooperación. El primer premio estará dotado con 500 euros y placa de cerámica; el segundo premio, con 300 euros y diploma; y el tercero, con 200 euros y diploma. La emisión del fallo se dará a conocer el día 28 de octubre, cuando se hará entrega de los premios. 

A ello se suma una exposición gráfica que tendrá lugar del 24 al 27 de febrero en el Centro Cívico Casa de Las Columnas, así como ciclos de conferencias. El primero de ellos se celebrará el 24 de febrero con motivo del 31º Aniversario del ‘Estudio Vivienda modesta y patrimonio cultural: los corrales y patios de vecindad en el conjunto histórico de Sevilla’, de Víctor Fernández Salinas; el segundo, el 8 de marzo, donde se abordará ‘El Papel de las mujeres en los Corrales de Triana’, mientras que abril tendrá lugar ‘Geografía y paisaje de los Patios de Triana’. Además, la Revista Triana contará con un monográfico para rendir homenaje con reportajes, escritos y gráficos a los Corrales de Triana. 

Información sobre Corrales de Triana de los itinerarios de visitas

 

El Corral de los Corchos, situado en la calle Alfarería nº138, es un extenso edificio de dos plantas y azotea construido hacia 1940. En el interior posee un patio con fuente central y farolas en las paredes. Se trata de un inmueble que ha tenido un mantenimiento continuado y con un importante afán de sus habitantes por mantener condiciones de habitabilidad dignos. Se denomina el Corral de Los Corchos, porque la mayoría de sus vecinos trabajaban en la fábrica de corcho que había antiguamente en la Cartuja. 

Por su parte, Hotel Triana (Calle Clara de Jesús Montero, esquina con Manuel Arellano) es un antiguo hotel de tres plantas construido para la Exposición Ibero-Americana de 1929 reconvertido en corral de vecinos. Cuenta con tres plantas y una estructura en “u”. Pertenece al Ayuntamiento de Sevilla y durante los años 80 del pasado siglo fue objeto de una rehabilitación que tuvo como prioridad el alojamiento de vecinos tradicionales de Triana. En su patio se organizan encuentros musicales y artísticos en general. Se han venido celebrando innumerables ediciones de la Bienal de Flamenco, el Corral de Comedias y los Pregones de nuestra tradicional Velá de Santiago y Santa Ana. 

El Corral Largo cuenta con dos plantas y fue reedificado a finales del siglo XX en una parcela de forma alargada con un, a su vez, largo patio. 

La Cerca Hermosa, en la calle Alfarería, 32, Es uno de los mayores corrales trianeros. Su estructura interna no es homogénea, sino que presenta una serie de edificaciones independientes entre sí, de una o dos plantas, levantadas en su mayor parte en el siglo XIX y principios del XX, aunque alguna es de factura muy reciente. Los vecinos, a diferencia de otros corrales, son propietarios en su mayoría y destaca su interés por mantener el patio en buenas condiciones y buen ornato, lo que les ha granjeado premios y reconocimientos. 

Patio de Las Flores (Calle Castilla, 16) es un corral auténtico, con destacados retablos cerámicos y azulejos trianeros. Se encuentra completamente restaurado y tiene la particularidad de que su parte trasera da al “Paseo de la O”, en la margen derecha del río Guadalquivir. Se construyó en 1903, es uno de los corrales más antiguos de la ciudad de Sevilla y es uno de los pocos que a día de hoy perduran en el tiempo, y es que pasear por la popular calle Castilla, en pleno Corazón del Barrio de Triana y toparse con un vergel como el de éste Corral de vecinos es una joya. Se trata de un interesante y complejo corral en el que destaca su profusa decoración con macetas en patios, muros y ventanas. Posee un zaguán muy amplio y, tras varios recodos, el pasillo al que abren las casas, desemboca en un patio con vistas al río y al puente de Isabel II. Originalmente tenía solo una planta, pero una parte considerable del edificio posee dos. En su interior aparecen pozo y lavaderos. Ha tenido numerosos premios y ha servido de escenarios a películas de corte costumbrista sevillano. 

El Corral San Jorge, en el número 19 de la calle del mismo nombre, es uno de los patios más notables y extensos de los corrales trianeros que han llegado a la actualidad. En él vive además una importante comunidad de vecinos. De tres plantas, se edificó a principios del siglo XX y se reformó en 1929. La dimensión original del patio se vio muy alterada al construirse un bloque de partidos en su interior, acción que empequeñeció sensiblemente este espacio. No obstante, este patio sigue teniendo un gran interés y está sostenido, en parte, por columnas de hierro fundido. Con la nueva distribución, se crearon cuatro pequeños patios. En un nicho de la pared se inserta una virgen con niño protegida por un cristal, además de otros motivos decorativos religiosos y profanos. 

La Casa Quemada (Pureza, 72) es un antiguo palacio del siglo XVII de dos plantas con abundante restos arqueológicos que evidencian la nobleza de la factura edificatoria. Por todo el edificio hay vigas talladas con lacerías y el patio principal está sostenido por columnas de mármol; en su centro aparece un pozo cegado. La casa conserva, aunque sin uso, los antiguos lavaderos comunes. En su día, el corral llegó a contar con 22 partidos. A lo largo de su historia ha perdido su uso original hasta convertirse en casa o corral de vecinos. La leyenda vincula su fundación al Inquisidor Mayor Tomás de Torquemada (del que derivaría el nombre de Quemá). La relación con el Tribunal es posible, habida cuenta de la cercanía de su sede en el Castillo de San Jorge. 

El Corral de La Encarnación es de propiedad municipal y fue declarado bien de interés cultural en la tipología de lugar de interés etnológico por las relaciones tradicionales que mantienen sus vecinos. El nombre del corral se toma del convento sobre el que se construye parcialmente en la primera mitad del siglo XIX y de una pequeña capilla que existía en su interior. Se trata de un inmueble de una sola planta que discurre por el pasillo que da a la calle, a lo largo de un callejón que aprovecha la forma alargada de la parcela. El inmueble fue rehabilitado en 2011.