El Ayuntamiento impulsa la redacción de proyectos para el desarrollo de 194 viviendas en alquiler y 183 alojamientos colaborativos en tres suelos y ocho edificios que se rehabilitarán en distintos barrios de Sevilla
Emvisesa aprueba un concurso de arquitectura para los diseños y redacción de los proyectos en coordinación con el Colegio de Arquitectos, la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla y el Colegio de Arquitectos Técnicos y Aparejadores.
El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la empresa municipal de vivienda y suelo, ha aprobado las bases de la convocatoria de un nuevo concurso de arquitectura para el diseño y la redacción de los proyectos para 194 viviendas protegidas en alquiler y 183 alojamientos colaborativos distribuidos por toda la ciudad en solares sin uso y en edificios públicos que serán rehabilitados. En total, este nuevo programa, que se enmarca dentro del plan municipal de vivienda y suelo, tendrá un alcance de aproximadamente 1.000 personas y supondrá una inversión en su conjunto de 43,3 millones de euros que se financiarán a través de los créditos ya suscritos con el Banco Europeo de Inversiones y el ICO y los convenios con otras administraciones con posibilidad además de acceder a fondos europeos.
El delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz; el delegado de Bienestar Social, Empleo y planes integrales, Juan Manuel Flores; la delegada de Patrimonio, Carmen Fuentes, y el gerente de Emvisesa, Felipe Castro, han presentado este segundo concurso de arquitectura desarrollado por el Ayuntamiento en los últimos años en un acto que ha contado con la presencia, entre otros, de la decana del Colegio de Arquitectos, Cristina Murillo, el presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, José Manuel Flores; el subdirector de calidad de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Mario Algarín, y el director de la cátedra de vivienda, Francisco Motero. Estos colegios profesionales y la Universidad han participado en la elaboración de las bases del concurso que tiene un presupuesto de 2,3 millones de euros que incluye la redacción de los proyectos ganadores y serán junto a representantes técnicos de Emvisesa, Gerencia de Urbanismo, Junta de Andalucía y Gobierno central los miembros del jurado que seleccionará las mejores propuestas.
Antes de llegar a este concurso, el Ayuntamiento, en un trabajo en el que han participado Emvisesa, Gerencia de Urbanismo y Patrimonio, ha realizado una selección de edificios y solares públicos en los que se pudieran desarrollar nuevos proyectos de vivienda en alquiler y de alojamientos colaborativos siguiendo el modelo del edificio de la RUE 32 en Sevilla Este. El resultado de este trabajo es un listado de espacios que en estos momentos se encuentran deteriorados, abandonados o sin uso y que se convierten al entrar en este programa en nuevas oportunidades para la ciudad.
De esta forma, los nuevos suelos donde desarrollar viviendas públicas en alquiler están ubicados en la Dársena (Triana) con 846 metros cuadrados para 39 viviendas; en Guadaíra Sur con 3.840 metros cuadrados para 153 viviendas; y en un edificio en la calle Pedro de Madrid en Cerro-Amate que se rehabilitará para habilitar dos viviendas protegidas en régimen de alquiler.
Pero, en cualquier caso, la gran novedad de esta convocatoria es la apuesta por nuevos proyectos de alojamientos colaborativos, un nuevo modelo de intervención en el que se favorece la integración, la convivencia, el uso de espacios comunes y la combinación de área residencial con entorno laboral. A este modelo se destinan siete edificios y un solar distribuidos por distintos distritos de la ciudad.
En el Casco Antiguo, el concurso de arquitectura definirá los diseños y los proyectos para rehabilitar Torneo, 31 para alojar 4 alojamientos colaborativos; la antigua Casa Socorro de Jesús del Gran Poder que se adecuará para 8 unidades; el edificio ubicado entre la calle Becas 13-15 y Lumbreras 23 con un total de 30 alojamientos; y en la calle Espíritu Santo, un inmueble donde se habilitarán nueve unidades.
En Nervión, este concurso permitirá la transformación del abandonado Mercado de la Cruz del Campo, en Baltasar Gracián, para que albergue 11 alojamientos colaborativos y el edificio de Villa Encarnita con capacidad para tres unidades.
También hay un proyecto en un edificio del distrito Sur, concretamente los locales anexos al mercado del Tiro de Línea cuya titularidad ha sido asumida recientemente por Emvisesa en los que se desarrollarán 43 alojamientos colaborativos complementarios al mantenimiento de la actividad comercial.
Por último, forma parte de este programa el solar anexo a la Venta Pilín, en el distrito de Los Remedios, que es de titularidad municipal. En este caso se convertirá en un edificio para 75 alojamientos colaborativos con el diseño que surja del concurso de arquitectura convocado.
“Seguimos avanzando en políticas de vivienda con un proyecto en el que además buscamos un modelo arquitectónico y de diseño innovador, acorde con los usos que van a tener los inmuebles y adaptado a las necesidades actuales de la población. Deben ser edificio con los máximos niveles de eficiencia energética y adecuados para estos proyectos de innovación social. Esta colaboración con los colegios profesionales y con la universidad ha sido ya un modelo de éxito en la primera convocatoria en 2019 y lo va a ser también en esta segunda fase en la que hemos mejorado y reforzado las bases”, explicó el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, quien destacó que la combinación entre nueva promoción y rehabilitación permite al Ayuntamiento “seguir contribuyendo a la reactivación y apostar por el talento de los arquitectos y estudios de arquitectura”.
“Después de casi seis años, es evidente la transformación que han experimentado las políticas de vivienda en la ciudad y la reactivación que se ha producido en la empresa municipal Emvisesa con un papel importante como motor económico y con un marcado perfil social. El Ayuntamiento ha sabido adaptar sus políticas de vivienda a las necesidades que tenía la ciudad en 2015, después desarrolló medidas para contribuir a la fase de crecimiento que hemos vivido, ha ajustado prioridades para afrontar las consecuencias sociales y económicas de la crisis sanitaria, y ahora quiere contribuir de forma decisiva a la reactivación, al crecimiento de la ciudad y a los nuevos modelos residenciales. Esto es parte de una estrategia y sobre todo un cumplimiento del plan Municipal de vivienda y suelo que es la hoja de ruta que tiene el gobierno de la ciudad para ir avanzando en la ejecución de una de sus prioridades como son las políticas públicas de viviendas”, completó el delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores.