El Ayuntamiento entrega el Premio Joven a la Cultura Científica a trabajos relacionados con la salud pública, el cambio climático o la igualdad
83 trabajos se han presentado a las tres modalidades de este certamen que reconoce tres categorías en función de la edad y formación de los participantes desde los 16 hasta los 30 años El alcalde Juan Espadas y la delegada de CSIC en Andalucía, Margarita Paneque, han destacado las especiales circunstancias del desarrollo de los proyectos en el contexto de la COVID 19
El Salón Colón ha sido el escenario de entrega de los galardones de la octava edición del Premio Joven a la Cultura Científica que organiza la Delegación de Juventud del Ayuntamiento de Sevilla este martes. Con este certamen, el consistorio, en colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), reconoce a jóvenes cuyos trabajos han brillado en determinadas disciplinas de las ciencias y las humanidades con el objetivo de promocionar la investigación a través de su reconocimiento y divulgación. Esta anualidad se encuentra marcada por la crisis sanitaria y sus consecuencias que han provocado limitaciones de movilidad, de reuniones, o de sesiones presenciales.
La realidad de la pandemia de la COVID 19 “nos han hecho a todos más conscientes de la importancia que tiene la investigación y la ciencia en nuestras vidas” según el alcalde Juan Espadas, que ha valorado la cultura científica “como indicio de progreso, de adaptación de una sociedad a nuevas circunstancias como las actuales pero también, como factor de recuperación de la memoria y del patrimonio. En estos momentos delicados, caracterizados por las vidas que se pierden y las dificultades sanitarias y económicas que nos toca vivir, es importante saber que vamos a salir con lecciones aprendidas que nos hagan más fuertes, como es la relevancia de la inversión en ciencia e investigación. Todo lo que se invierte en ciencia tiene un retorno directo en la sociedad”.
Espadas ha recordado además que Sevilla es una de las tres ciudades de España con mayor número de centros de investigación y personal dedicado y que lidera algunos de estos ámbitos junto a la delegada institucional de CSIC en Andalucía, Margarita Paneque, y el delegado de Juventud del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Antonio Barrionuevo, que han participado en el acto.
A la VIII edición del Premio Joven a la Cultura Científica se han presentado 83 trabajos y estudios de jóvenes con edades comprendidas entre 16 y 30 años a las tres modalidades de la convocatoria que se definen en función del grado de formación de los participantes. El jurado reconoce 6 premios y 9 menciones especiales a personas o a grupos de investigadores e investigadoras.
La modalidad ‘A’ define la categoría de menor edad en la que se fomenta la vocación investigadora con dos premios de mil euros de cuantía. Se ha reconocido el proyecto de Julia del Palacio Lirola por ‘Determinación de la reducción del dolor durante la vacunación utilizando un dispositivo termo mecánico’; y a Roberto Muñoz Girón, Carmen Funes Mejías, Blanca Campuzano García y Antonio Edmundo Amián Nuñez por el proyecto colectivo ‘Implantación de energía fotovoltaica para el suministro eléctrico de un centro educativo’. También se ha realizado una mención especial a Fernando Cala Fernández por ‘Infección del cuerpo carotídeo por SARS-CoV-2 como causa de la hipoxemia silenciosa en la enfermedad del covid 19’.
La modalidad ‘B’ premia investigaciones de grado y postgrado sin título de doctorado con 4.000 euros. En el ámbito de las ciencias humanas y sociales se ha reconocido el trabajo de Alba María Aragón Morales por la investigación sobre la ‘Interacción en contextos sociales de supervivientes de un cáncer infantil a partir de sus trayectorias vitales’.
Se ha acompañado de las menciones especiales a Irene Roldán González por ‘Señor duque que tiene poca rason de no acordarse de esta hermana que le quiere bien. Edición y estudio de los procesos de intensificación en un epistolario femenino’; y a María Gamero Hidalgo por ‘La erótica prohibida de Justine del Márquez de Sade. Estrategias traductológicas para evitar la censura’.
En relación a las ciencias experimentales, la mayor puntuación del jurado ha sido para Mercedes Jiménez Rosado por ‘Matrices biodegradables de soja para la liberación controlada de agua y micronutrientes a plantas’. También han recibido menciones especiales María de los Ángeles Gómez Muñoz por su investigación ‘Papel de la familia de proteínas Rho-GTPasas en la patología del Neuroblastomas’; y José Terrón Bautista por ‘Rol de las roturas de ADN mediadas por topoisomerasas en la predisposición a timomas’.
La modalidad ‘C’ reconoce los trabajos de investigadores doctores con dotaciones de 4.000 euros. El primero premio en el ámbito de las ciencias humanas y sociales ha sido para María García Jiménez por su trabajo de investigación ‘Mujeres que se recuperan de violencia de género en la pareja. Análisis de la relación entre el proceso de liberación psicosocial de las víctimas y su participación en el procedimiento judicial contra su agresor’.
En el ámbito de las ciencias experimentales ha obtenido una mayor puntuación José David Bienvenido Huertas por ‘Mitigación del impacto energético y de la vulnerabilidad climática del parque inmobiliario mediante el uso de técnicas resilientes basadas en el confort térmico adaptativo’.
Reciben una mención especial Víctor Manuel Pérez Puyana por ‘Regeneración de tejido musculoesquelético: fabricación y evaluación de andamios celulares’; Eva María Verdugo Sivianes por ‘Búsqueda de nuevos genes y mutaciones de relevancia en la resistencia a la terapia tumoral’; Francisco Jesús Lizana Moral por ‘Soluciones avanzadas de almacenamiento y gestión de la energía térmica’; y Cristina Megías Sayago por ‘Catalizadores bifuncionales basados en oro para la valoración de biomasa’.