El Ayuntamiento recaba 28 propuestas de regulación y 220 respuestas a las preguntas realizadas en la plataforma Decide Sevilla dentro del proceso de participación del Plan Sevilla Respira
Tras esta fase, la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores arranca una fase de reuniones sectoriales y un trabajo desde los distritos Triana y Casco Antiguo para seguir avanzando en el consenso en torno a la propuesta definitiva de regulación para mejorar la movilidad de las dos zonas.
El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, ha culminado la primera fase del proceso de participación abierto previo a la implantación del Plan Sevilla Respira en el conjunto histórico de Triana y en el Casco Antiguo con el objetivo de impulsar y mejorar estas dos zonas de la ciudad ordenando la circulación de vehículos, reduciendo las emisiones, generando áreas saludables y más habitables y favoreciendo la movilidad peatonal y ciclista. Para ello, la programación es que ambas áreas sean declaradas como de tráfico restringido y se implante un modelo de control de accesos. En esta primera fase se han recabado 28 propuestas de regulación favorables, complementarias o contrarias al proyecto realizadas por 17 entidades, empresas o partidos y 11 personas a título individual; y 220 personas empadronadas en la ciudad han respondido a las preguntas concretas realizadas a través de la Plataforma Decide Sevilla. En una segunda fase se iniciará una ronda de reuniones sectoriales y de diálogo a través de los distritos Casco Antiguo y Triana para avanzar en el consenso y en la definición del mejor sistema.
“Esta primera fase concluye tras dos meses de periodo de participación abierta, con dos vías paralelas y complementarias. Ahora, analizaremos todas las sugerencias y propuestas y seguiremos con el debate hasta definir el mejor sistema posible de ordenación de la movilidad en el Casco Antiguo y en el conjunto histórico de Triana. Este proceso nace con un amplio respaldo ciudadano porque la población es consciente de que debemos avanzar hacia un modelo de ciudad más sostenible, saludable y habitable donde prime la movilidad activa y el transporte público”, explica el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera.
Con el objetivo de favorecer esta participación, el plazo inicialmente previsto hasta el 20 de octubre se amplió un mes más, hasta el 20 de noviembre, de forma que ha habido hasta dos meses para remitir escritos o contestar a las preguntas. De hecho, se habilitaron dos mecanismos de participación. Por un lado, la vía habitual, a través de un correo electrónico o de los registros oficiales a través de la que se han recogido 28 aportaciones, propuestas o planteamientos. Por otro lado, se habilitaron una serie de preguntas concretas para personas empadronadas a través de la plataforma digital Decide Sevilla para profundizar en la participación con 220 personas que completaron todo el procedimiento.
En cuanto a la plataforma Decide Sevilla, el 64,54% de los participantes eran residentes en uno de los dos distritos; el 7,3% desarrollaban algún tipo de actividad económica en estas áreas y el resto eran personas empadronadas pero que no entraban en ninguno de los dos supuestos. Destaca de este proceso el amplio respaldo a la necesidad de realizar una ordenación de la movilidad en Casco Antiguo y Triana que reflejan las respuestas a las preguntas y los comentarios registrados en aquellos puntos en los que se daba la opción de manifestar cualquier rechazo o planteamiento contrario al objetivo del plan.
En la primera de las preguntas se planteaba a todos los participantes que determinaran el número idóneo de autorizaciones de las que debe disponer cada residente al margen de las correspondientes a los vehículos que estén domiciliados. El 69% de los participantes considera que es necesario habilitar algún permiso adicional (el 35,45% optó por la opción de una autorización adicional y el 33,6% por dos autorizaciones); y el resto por la posibilidad de que no hubiera acreditaciones adicionales y bastara con los vehículos domiciliados.
En segundo lugar, en relación con los garajes, el objetivo del proceso era conocer si era o no suficiente con que cada titular de una plaza pudiera acceder con su vehículo. En este caso, el 65,45% indicó que era insuficiente y que, por tanto, debe habilitarse un sistema para cambiar la matrícula del vehículo por otro de forma ocasional para favorecer las cesiones a un tercero.
En la tercera se abría a debate la opción de que cualquier ciudadano o trabajador pudiera solicitar de forma ocasional un permiso para acceder de forma limitada con su vehículo a las dos zonas. El resultado en este caso es de un 60% a favor de esta posibilidad, siendo el sistema más votado el de una bolsa de horas. El resto, un 40% planteó como mejor opción que no se autorice ninguna entrada ocasional.
El proceso sometía a consulta también la situación de los centros educativos de ambos distritos afectados por el Plan Sevilla Respira. Una amplia mayoría, el 65,9%, plantó que es necesario en la regulación que haya autorizaciones para que familiares de los menores puedan entrar con sus vehículos durante los días lectivos para llevar o recoger al alumnado.
En relación con los estacionamientos ubicados en la vía pública, el proceso del Plan Sevilla Respira abrió dos posibilidades. Por un lado, que sólo pudieran estacionar los residentes y por otro que pudieran estacionar cualquier vehículo que contara con autorización para acceder al Casco Antiguo o al conjunto histórico de Triana. El resultado el 62% valoró como mejor opción que todos los vehículos autorizados para entrar pudieran también aparcar.
En séptimo lugar, en cuanto al uso de los aparcamientos rotatorios subterráneos, cuyo acceso está garantizado con el Plan Sevilla Respira, se proponen dos fórmulas de regulación: entrada libre hasta que estén llenos o un sistema de reserva previa. El 60% eligió la posibilidad de que puedan acceder hasta que no haya plazas y en ese momento se impida la entrada a través del sistema de control.
En cuanto a la carga y descarga, es mayoritaria la opción de que debe cambiar en relación con la situación actual. El 85% de los participantes subrayó que el sistema actual es inviable y que debe ponerse en marcha un modelo de tiempos y horarios adaptado a las dimensiones de los vehículos y al tipo de producto que se distribuye.
Las dos últimas preguntas del proceso son abiertas para registrar también los rechazos expresos al Plan Sevilla Respira. En este sentido, se pregunta a los usuarios si consideran que quedan supuestos por regular y que indiquen cuáles. La respuesta mayoritaria, un 68%, es que todos están recogidos. El resto aporta sugerencias que van desde la regulación de los vehículos eléctricos, la situación de las personas con movilidad reducida, o el turismo. La última pregunta se abre también al rechazo expreso al plan registrando de forma libre cualquier comentario. Salvo casos excepcionales, todas las aportaciones están orientadas a mejoras sobre el planteamiento expresado como punto de partida.
La segunda vía de participación para expresar propuestas concretas o un rechazo expreso al Plan Sevilla se abrió a través de un correo electrónico y del propio registro oficial del Ayuntamiento de Sevilla durante dos meses. Se han presentado 28 documentos de los cuales 17 son de asociaciones vecinales, colectivos, empresas o partidos políticos y el resto de personas a título individual.
Con el resultado de esta primera fase, la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores abre ahora una fase de análisis e iniciará una ronda de reuniones sectoriales y a través de los dos distritos para ir avanzando en la regulación definitiva del Plan Sevilla Respira que se enmarca además dentro delo proyecto de ley de cambio climático y transición energética, en estos momentos en trámite parlamentario, que establece que todos los municipios de más de 50.000 habitantes deben establecer zonas de bajas emisiones antes de 2023 en las que a través de una ordenación del acceso, circulación y estacionamiento de vehículos se logre mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de CO2.