El Ayuntamiento impulsa el primer Plan Director del Arbolado de la ciudad con los objetivos de aumentar un 25% la masa arbórea, reducir al 3 % los alcorques vacíos, crear un cinturón verde e incrementar la biodiversidad hasta alcanzar las 300 especies

Este documento establece por primera vez en la ciudad una detallada y completa estrategia para los próximos años compuesta por 115 medidas, además de una decena de directrices específicas para la gestión del arbolado. “Este plan debe marcar un antes y un después en la gestión del arbolado de Sevilla tomando como referencia criterios estrictamente técnicos y con el objetivo de avanzar hacia una ciudad más verde, sostenible y comprometida con la lucha contra el cambio climático”, según el alcalde, Juan Espadas.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Transición Ecológica, ha concluido los trabajos de elaboración del primer Plan Director de Arbolado de la ciudad, un documento estratégico que realiza una planificación global e integral del arbolado para las próximas dos décadas. El documento, uno de los más ambiciosos que se han puesto en marcha entre las grandes ciudades, fija como objetivos para Sevilla incrementar del 20 al 25 por ciento (es decir, 25 por ciento de crecimiento) la cobertura de la masa arbórea, reducir sólo al 3 por ciento los alcorques vacíos en el viario, crear un cinturón verde y una infraestructura verde urbana interconectada e incrementar el número de especies existentes en la ciudad fomentando la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y la protección del arbolado ante enfermedades.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara, junto a la empresa adjudicataria de este Plan Director, Tecnigral, han presentado hoy este nuevo documento que parte de un diagnóstico detallado del arbolado de la ciudad, calle a calle y distrito a distrito, y que fija como retos una adaptación del arbolado a la lucha contra el cambio climático, a la reducción de conflictos con los servicios públicos y edificios (cableados, redes de abastecimiento y saneamiento, viviendas, etcétera) y a un modelo de ciudad saludable y sostenible. En este sentido, el documento se enmarca en los objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, el Plan Estratégico Sevilla 2030, la declaración de emergencia climática aprobada por el Pleno del Ayuntamiento y el nuevo pacto verde promovido desde la Comisión Europea (New Green Deal).

De acuerdo con el diagnóstico, la ciudad de Sevilla cumple ampliamente con los indicadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto al número de ejemplares, que se sitúa entre 1 y 1,3 árboles por cada tres habitantes. Así, Sevilla cuenta con 182.000 árboles en zonas verdes y calles de mantenimiento municipal, 12.000 árboles en masas forestales públicas, 27.000 ejemplares en arbolado público gestionado por otras administraciones y 14.000 en espacios privados no censados. En total, 235.000 árboles censados, aunque la estimación realizada por los técnicos es que la cifra real se situaría en torno a 300.000 ejemplares. La cobertura arbórea estimada en Sevilla está en el 20 por ciento, lo que supone un nivel superior a otras ciudades que han realizado las mismas estimaciones como Córdoba o Barcelona. En total, en estos momentos hay 253 especies, aunque el 24 por ciento de los árboles que existen en la ciudad son naranjos.

Con este punto de partida, el Plan Director de Arbolado establece por primera vez una detallada y completa estrategia para los próximos años compuesta por 115 medidas, además de una decena de directrices específicas para la gestión del arbolado en los próximos años. En términos globales, el planteamiento para los próximos años es incrementar la masa arbórea de la ciudad en 5 puntos hasta llegar al 25 por ciento, para lo que se plantea una reducción del número de alcorques vacíos en el viario público hasta el 3 por ciento, así como la creación de un cinturón verde y una infraestructura verde urbana conectada en la ciudad.

“Este plan debe marcar un antes y un después en la gestión del arbolado de Sevilla tomando como referencia criterios estrictamente técnicos y con el objetivo de avanzar hacia una ciudad más verde, sostenible y comprometida con la lucha contra el cambio climático”, ha explicado Juan Espadas, quien ha subrayado que durante décadas en la gestión del arbolado se han ido adoptando decisiones, algunas acertadas y otras erróneas, que ahora por primera vez están evaluadas en un documento de alcance que servirá como hoja de ruta en la gestión de la ciudad durante las próximas décadas.

El plan, entre otras cuestiones, analiza las distintas especies existentes en la ciudad, detallando que existen 253 en total y con un bajo índice de sensibilidad contra el cambio climático. No obstante, entre estas especies hay casos en los que no se cumple con los criterios establecidos en cuanto a la proporción de una especie en un distrito dado que exponen en exceso al arbolado de la ciudad a enfermedades de fácil propagación como ha ocurrido ya en otras ciudades europeas. Ante esta situación, se plantea entre otras cuestiones una reducción progresiva de la proporción de especies como el naranjo en determinados distritos a través de la no plantación de nuevos ejemplares. El objetivo es llegar a 300 especies distintas en la ciudad, de forma que en cada distrito haya 80 especies diferentes de arbolado viario y 110 en las zonas verdes.

Para mejorar la integración urbana, la conservación del arbolado y su protección, el plan incorpora por primera vez una batería de directrices específicas de aplicación por parte de todos los ámbitos de intervención pública, así como la privada con el objetivo de garantizar una adecuada integración en entorno urbano, la selección de especies, la protección ante obras, la gestión del arbolado singular, el paisaje urbano, la salud o el marco normativo que debe implantarse en la ciudad de Sevilla.

El plan director ha contado durante su redacción con la participación de distintas áreas y servicios municipales, así como de entidades y colectivos, y tiene entre sus objetivos un incremento de la labor divulgativa, la sensibilización y la participación. De ahí que se recoja el refuerzo del papel de la Mesa del Árbol o la divulgación pública de la herramienta elaborada por el servicio de Parques y Jardines con los datos abiertos sobre posiciones y estado de los diferentes ejemplares del arbolado para que puedan ser consultadas por la ciudadanía.