El Ayuntamiento licita la reurbanización de la calle Mateos Gago para hacer una vía más accesible y habitable e introduce criterios técnicos de valoración para evitar que solo la oferta económica más baja determine la empresa adjudicataria

Por primera vez, y con un modelo que se pretende extender a otros grandes proyectos de la Gerencia de Urbanismo, la oferta económica solo representará el 40% de los criterios de adjudicación mientras que el resto de puntuación se decidirá en función del cumplimiento de una serie de criterios técnicos. El objetivo es que el procedimiento que se abre hoy se resuelva para que la obra pueda iniciarse a partir de la finalización de la próxima Semana Santa.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo, aprueba en el día de hoy el nuevo procedimiento de licitación de las obras de reurbanización de la calle Mateos Gago para convertirla en una vía accesible y más habitable con unos nuevos pliegos en los que se introducen nuevos criterios de adjudicación que eviten las bajas desproporcionadas en las ofertas económicas. Así, por primera vez y con un modelo que se pretende extender a otros grandes proyectos de la Gerencia de Urbanismo, la oferta económica sólo representará el 40% de los criterios de adjudicación mientras que el resto de puntuación se decidirá en función del cumplimiento de una serie de criterios técnicos. El objetivo es que el procedimiento que se abre hoy se resuelva para que la obra pueda iniciarse a partir de la finalización de la próxima Semana Santa. 

“Es una obra largamente esperada y que va a suponer un cambio profundo en una calle fundamental del Casco Histórico de la ciudad que va a ganar espacio para el peatón. Lo vamos a hacer, además, introduciendo por primera vez otros criterios que no sean sólo la oferta económica que van a servir de base para futuras licitaciones”, explicó el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz. 

El proyecto de reurbanización de la calle Mateos Gago, que tiene un presupuesto con IVA incluido de 1.362.478 euros, fue adjudicado ya en octubre de 2018. Sin embargo, por distintos problemas que surgieron previamente a la ejecución de los trabajos, nunca llegaron a iniciarse las obras y fue necesario iniciar los trámites para resolver el contrato con la empresa adjudicataria. Por este motivo, se ha iniciado un nuevo procedimiento de licitación con unos nuevos pliegos que siguen el modelo ya implementado por el Ayuntamiento de Sevilla para la rehabilitación de las Naves de Renfe. De esta forma, se amplían los criterios de carácter técnico a considerar para la adjudicación, y se reduce el peso de la oferta económica al 40%. 

Los criterios técnicos introducidos alcanzarán el 40% de la valoración y tendrán en cuenta la descripción detallada de los procesos constructivos y organizativos de las obras, el cumplimiento del proceso de ejecución y el grado de adecuación de esos procesos en la medida que contribuyan a garantizar el cumplimiento de los plazos. 

El restante 20% de la valoración global se reparte en mejoras que puedan aportar las empresas que se presenten a concurso, referentes al aumento del plazo de garantía, al nombramiento de responsables especialistas para la dirección de los trabajos o a la introducción de calidades en los pavimentos. 

El proyecto técnico, no obstante, no experimenta cambio alguno. La intervención proyectada en Mateos Gago plantea una reordenación y remodelación de la calle, marcada por la creación de una plataforma única  que favorezca especialmente el tránsito peatonal y garantice la accesibilidad universal. De este modo, se amplía el espacio de los acerados y se reduce el destinado a la calzada y al aparcamiento de vehículos. 

La Gerencia de Urbanismo ha diferenciado tres tramos de actuación a lo largo de la calle, teniendo en cuenta las distintas configuraciones de cada uno de ellos. En concreto, se han distinguido los trayectos entre la Plaza Virgen de los Reyes y la calle Rodrigo Caro, entre ésta y la calle Mesón del Moro y, finalmente, desde aquí hasta la calle Fabiola. 

A lo largo de toda la calle se establece una calzada central de 3,10 metros de anchura, flanqueada a ambos lados por sendas peatonales de dos metros, a continuación de las cuales se desarrolla otra banda de 1,40 metros en la que se situarían los árboles y los veladores. Por último, entre la zona habilitada para veladores y las fachadas de los edificios quedaría una última franja de ancho variable, con carácter estrictamente peatonal.